martes, 31 de marzo de 2015

Maradona, el Dios del fútbol

De primeras les diré que voy a hablar de Diego Armando Maradona ciñendome a su vida deportiva. Y ¿Qué podemos decir de él que no se haya dicho ya? Maradona es por derecho propio uno de los grandes de historia del fútbol. Uno de aquellos astros que significan un soplo de aire fresco para cualquier deporte. Y en esto de dar patadas a un balón, Maradona era un genio.


Un genio que parecía tener cosido el balón a su bota. Maradona comenzó su carrera en el Argentino Juniors donde ya despunto como un excelente malabarista del balón. Un hombre que anotaba en cada falta que tiraba y es que otras de las grandes cualidades del argentino era su gran golpeo en los tiros libres. De Argentinos pasó a Boca Juniors, siendo elegido ese mismo año para ir al Mundial que se disputaría en España. No tuvo suerte ni el, ni Argentina en ese Campeonato. 

Maradona en el clásico entre Boca Juniors y River Plate

Posteriormente, daría el paso a Europa, concretamente yendo a España para jugar en el Barcelona. En la capital condal tampoco tendría suerte. Primero cuando se le detecto una hepatitis de la que se recupero y después una lesión por una entrada brutal de Andoni Goikoetxea, que le costó al defensa vasco de Athletic Bilbao una sanción de más de veinte partidos. 

Dos grandes del fútbol argentino: kempes y maradona

En Barcelona ganó diversos títulos y marcó bastantes goles, pero se notaba su falta de ritmo debido a que no pudo jugar una temporada completa. Curiosamente, sería en el Napoles, un equipo al que podríamos calificar en su momento del montón, donde Maradona brilló con luz propia. Estamos hablando de la tradicional liga italiana, un campeonato por lo general racano, en que no era fácil que un jugador de la calidad técnica de Maradona despuntara. Pero no sólo lo hizo, sino que convirtió al equipo napolitano en una plantilla ganadora en el que él era su máximo exponente. Ganó 2 Ligas Italianas, 1 Copa de Italia, 1 Supercopa Italiana y 1 Copa de la UEFA.


Maradona se había convertido en un idolo de masas. En Argentina lo consideraban en algo parecido a un Dios. Todos los niños querían ser Maradona; querían tener ese regate vertiginoso que dejaba atrás a los defensas. Era el genio al que todos admiraban. 
Y, sin embargo, Maradona, el ídolo de toda Argentina, tenía una espina y era hacer un gran Mundial. Tenía la oportunidad. Y no la desaprovecho. Para el recuerdo nos quedan partidos como el de contra Inglaterra en el que se fue de todo el equipo ingles para anotar un golazo (relatado por el recordado Victor Hugo Morales). 

El gol del siglo

Eso por no hablar de su gol con la mano contra la propia Inglaterra en la que sería denominada como la mano de Dios. Argentina liderada por Maradona en Semifinales contra Bélgica y en la final contra Alemania Federal conseguiría un triunfo brutal en un Campeonato que siempre será recordado como el Campeonato de Maradona. 

La "mano de Dios"

Sin embargo, a Maradona le pasó como se de un globo se tratara: acabo desinflándose. Tras caer en la final del Mundial de 1990 contra Alemania Federal (una revancha en toda regla), los problemas no dejaron de acosar a un Diego que ya no era el que había sido y cuyos problemas con las drogas, así como determinadas actitudes dentro del campo no le ayudaron. De hecho fue suspendido por dopaje. 


De Maradona se han dicho tantas cosas buenas como malas, siendo un personaje que no deja indiferente a nadie. Lo que es seguro que independientemente de sus problemas personales, hablar de Diego es hablar de toda una época dorada dentro del balompié. Aquella en la que vimos a un hombre no especialmente corpulento, irse de todo un equipo como sí llevara el balón atado a la bota para anotar un gol único. Nadie podrá quitarle eso a Maradona, uno de los más grandes, y a todos aquellos que en algún momento lo vieron pisar un terreno de juego.  

Jugadas del genio


El gol del siglo (Narración de Victor Hugo Morales)

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