domingo, 22 de marzo de 2015

Millán y el deporte de la canasta

El baloncesto nació en los Estados Unidos, sin embargo no lo invento un ciudadano de allí. Sería James Naismith un profesor de educación física canadiense de la Universidad de la Universidad de Illinois Massachusetts, quien se invento un deporte que consistía en meter un balón dentro de un cesto. La idea era que, ya que en los crudos inviernos no se podía practicar ninguna actividad física al aire libre, el deporte al que se bautizaria como baloncesto, se podría jugar en pista cubierta. 


El deporte tuvo muchos adeptos y desde los Estados Unidos pasó a las Islas del Caribe. En Cuba y Puerto Rico tendría gran influencia, tras la guerra hispanoestadounidense del 98. Sería precisamente, un misionero español en Cuba quien vería posibilidades en que este deporte alcanzara grandes cotas en su país. El Padre era Escolapio y se llamaba Eusebio Millán. 
Millán valoraba muy positivamente este deporte como ejemplo de integración y capacidades atléticas, así que tras regresar a España en 1921 fomentaría la práctica del baloncesto, fundando al año siguiente el primer club de la ciudad de Barcelona, el Layetano.


Cabe decir que el deporte alcanzó un grado de aceptación sin precedentes, algo sólo comparable al fútbol. Sería en 1933 cuando se crearía la primera edición de la Copa de España. Comenzaba una de las competiciones del panorama español, algo que tendría su inicio poco más de una década antes con el Padre Millán; el promotor del baloncesto en España.

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