Esta película es por muchas cosas la mejor de Woody Allen. Es la llegada de Allen a la madurez cinemátografica, sin abandonar esos dialogos mordaces, que a algunos nos parecen los cantos de un viejo histrionico, que busca el sentido de la vida sin hallar respueta. Una película que, como muchas otras, no sirve como reflexión interna de las relaciones humanas.
Alvy Singer (Woody Allen) recuerda su niñez a sus 40 años. Era una época muy dura. Su casa estaba justo debajo de una montaña rusa, aunque lo peor era su autoritaria madre. A nada ayudo su precoz interés por el sexo. Y es en ese momento cuando recuerda su ruptura con una chica singular: Annie Hall (Diane Keaton).
Alvy, ya adulto había logrado cierta popularidad como cómico en televisión. Se llegó a casar con dos mujeres, ambas muy intelectuales, pero que lo dejaban frío. Es en medio de esas dudas sentimentales cuando conoció a Annie en un partido de tenis. Posteriormente, ella le llevó a su casa en el coche y comenzaron a charlar. Después él fue a verla en una prueba de canto en un club nocturno que resultó un desastre por las condiciones del local. O al menos eso dijo Alvy. La llamativa visión del mundo de Alvy ("el mundo se divide entre lo horrible y lo miserable" entre otras cosas) le interesa a una Annie, que nunca había conocido a alguien tan particular.
Una extraña pareja |
Comenzaron enseguida a vivir juntos y con la convivencia surgieron los problemas, y así, aunque Alvy supera su propia timidez, es de notar que su relación con Annie se va deteriorando, discutiendo a menudo. Alvy comienza a sentir celos al ver que a ella algunos días no le apetece hacer el Amor o está ausente al hacerlo. Es por tal motivo, por lo que un día decide seguirla, descubriendo que congenia con uno de los profesores de los cursillos para adultos a los que él la hizo apuntarse.
Finalmente se separan y Alvy conoce por medio de un amigo a una moderna periodista de la revista Rolling Stone, pero no es su tipo. En la noche, Annie lo llama alarmada debido a que hay una araña en el piso y quiere que Alvyn acabe con ella. Alvy, más molesto que otra cosa, acude al rescate. Tras esto, ella llora y le pide que se quede allí, produciéndose una, hasta ese momento, inesperada reconciliación y nuevos días de felicidad.
Annie consigue debutar en público y lo hace con un éxito tan demoledor que el productor Tony Lacey (Paul Simon) le propone la grabación de un disco. Poco después vuelven a romper su relación, tras regresar de una fiesta dada por el propio productor y a la que acudieron aprovechando un viaje a Hollywood donde Alvy debía entregar un premio de televisión.
Annie consigue debutar en público y lo hace con un éxito tan demoledor que el productor Tony Lacey (Paul Simon) le propone la grabación de un disco. Poco después vuelven a romper su relación, tras regresar de una fiesta dada por el propio productor y a la que acudieron aprovechando un viaje a Hollywood donde Alvy debía entregar un premio de televisión.
Juntos, pero separados |
Alvy sabe que su relación con Annie no funciona, pero a la vez no puede soportar vivir sin ella, por lo que va a visitarla a Los Angeles. Para entonces ella se ha graduado en Harvard y vive con Tony, por lo que no acepta la proposición que le hace Alvy de casarse. Transcurrido el tiempo, Alvy escribe su primera obra, basada en su propia vida con Annie aunque con un final más feliz. Y es que para algo es el autor de dicha obra.
Unos años más tarde se vuelven a encontrar. Annie vive en Nueva York, y durante unos momentos hablan y recuerdan los viejos tiempos. Aquellos viejos e inolvidables tiempos en que ellos, aunque sea por un solo instante, pudieron ser felices, a su manera.
Unos años más tarde se vuelven a encontrar. Annie vive en Nueva York, y durante unos momentos hablan y recuerdan los viejos tiempos. Aquellos viejos e inolvidables tiempos en que ellos, aunque sea por un solo instante, pudieron ser felices, a su manera.
Muchas películas ha hecho Woody Allen, pero es "Annie Hall" la que consiguio tener gran predicamento en su propio país, los Estados Unidos, siendo una de sus obras más galardonadas. Diálogos internos de corte moral de un Woody Allen que, sin perder el humor, nos habla de su pensamiento en torno a las relaciones de pareja. Una de sus grandes obras, sin lugar a dudas.
Ficha
Dirección
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Woody Allen
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Producción
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Charles H.
Joffe
Jack Rollins |
Guión
|
Woody Allen
Marshall Brickman |
Fotografía
|
Gordon
Willis
|
Montaje
|
Wendy Greene Bricmont
Ralph Rosenblum |
Otros datos
País
|
Estados Unidos
|
Año
|
1977
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Género
|
Comedia, Romance
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Duración
|
94’
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Protagonistas
Actor
|
Personaje
|
Woody Allen
|
Alvy "Max" Singer
|
Diane Keaton
|
Annie Hall
|
Tony Roberts
|
Rob
|
Carol Kane
|
Allison Portchnik
|
Paul Simon
|
Tony Lacey
|
Premios
Oscar
Categoría
|
Persona
|
Oscar a la Mejor Película
|
-
|
Oscar al Mejor
Director
|
Woody Allen
|
Oscar a la Mejor
Actriz
|
Diane Keaton
|
Oscar al Mejor Guión
|
Woody Allen
Marshall Brickman |
Categoría
|
Persona
|
Globo de Oro a la
Mejor Actriz (Comedia/Musical)
|
Diane Keaton
|
BAFTA
Categoría
|
Persona
|
BAFTA a la Mejor Película
|
-
|
Monologo inicial
Lo horrible y lo miserable
Esperando en el cine ("Sí la vida fuese así...")
El chiste de la gallina
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