domingo, 12 de abril de 2015

En la cárcel de Reading

Los últimos años de vida de Oscar Wilde fueron más que controvertidos. Primero hay que ponerse en situación y la época que le toco vivir a uno de los grandes literatos en lengua inglesa destacó por su férrea firmeza a la hora de imponer las buenas costumbres entre sus ciudadanos. Había prostitutas y homosexualidad, pero mientras eso no se saliese de madre no pasaba absolutamente nada. Era la sociedad conocida como Victoriana por la Monarquía de la Reina Victoria. 


Serían precisamente las leyes inglesas las que influirían en la vida de Oscar Wilde cuando éste se encontraba en la cima de su carrera. Wilde era amigo de lord Alfred Douglas, y el padre de éste sospechaba que ambos tenían una relación que iba más allá de una simple amistad. Wilde lo denunciaria por injurias, pero todo estaba en marcha, incluida la maquinaria judicial británica, que decidió juzgar al escritor por sodomía. 

Wilde y Douglas

Douglas se libro por su condición de noble, pero Wilde no se libro de ser juzgado y vilipendiado por media sociedad inglesa, de los cuales muchos de sus miembros le tenían ganas al escritor por la publicación de "El retrato de Dorian Gray", que en su momento fue considerada como amoral. De hecho, fue uno de las pruebas que se usaron en el juicio para considerar a Wilde como un ser despreciable.
Ésto no sólo influyo a Wilde a nivel legal, sino personal, ya que su familia lo rechazo y su mujer lo abandono, llevandose a su hijo. Wilde pasaría una breve temporada en la carcel de Reading. 

Constance Lloyd, esposa de Wilde, y Cyril, su hijo

Allí, en medio de su soledad, puede que comenzara a barajar la posibilidad de escribir "La Balada de la Cárcel de Reading". Éste es un poema, que es una de las baladas más representativas tanto del autor como de la literatura en idioma inglés. Una de las grandes obras de la literatura. 


Tras su encarcelamiento, Wilde se reunira con Douglas, algo que fue visto como una provocación tanto por la familia como por una sociedad que, tras este suceso, condeno a uno de sus más insignes autores al ostracismo. Wilde fallecería tan solo tres años después de su excarcelación de Reading, abandonado de todos, pero, una gran vida como la de Wilde sobrevivió a las penurias derivadas de aquellos años en los que fue juzgado por homosexualidad. La inmortalidad de Wilde fue muchisimo más importante.

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