jueves, 9 de abril de 2015

El cazador cazado

Tengo que reconocer que el personaje me caía fatal desde hacía mucho tiempo. Y es que a Juan Fernando López Aguilar ("Juanfer" para los amigos y no amigos) siempre le gustaba hablar del adversario político despreciandolo, con ese toque amenazador que lo hace creerse superior a cualquiera que no piense como él.


López Aguilar se transformo en el gran guru contra la violencia de género. Llegó hasta a defender que era preferible enviar al cuartelillo a un acusado (que no condenado), aunque para ello se tuviera que cargar uno de los principios fundamentales de toda persona ante la Ley en una Democracia: la presunción de inocencia. 
Ahora, ese mismo personaje ha sido denunciado por malos tratos a su pareja. Ese hombre que se creía por encima del bien y del mal con esa Ley absurda, que no ha servido para nada (las siguen pegando y matando) y que tenía visos de inconstitucionalidad porque desmonta el principio de igualdad (Pega un hombre, delito; pega una mujer, falta en la que fue llamada una Ley de discriminación "positiva") ha sido imputado por esa misma Ley y como suele ser su técnica habitual en él acusa a los demás , diciendo que es una campaña de desprestigio hacía él ¿Tenemos que recordarte "Juanfer" que ya fuiste denunciado por el hijo de tu pareja hace unos meses por malos tratos?
Al final esto lo tendra que resolver un juez del Supremo porque resulta que ese señor se va del PSOE, pero no se va del Europarlamento. Y todo para no ser juzgado por una sala ordinaria, ya que esta aforado. A mi me importa un pimiento que ese señor se vaya o no del partido, pero si qe se aproveche de una condición privilegiada a la hora de ser juzgado por un tema tan sensible como el de la violencia contra la mujer. 
Yo, a diferencia de López Aguilar, creo en la presunción de inocencia, pero también les dire algo: sea verdad o mentira el que pegara a su mujer, este señor merece notar en sus propias carnes lo injusto de una Ley a la  que, en el fondo, le importaba un pimiento su constitucionalidad o no porque, ya lo dije antes, el "insigne" López Aguilar se creía por encima del bien y el mal.

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