domingo, 12 de abril de 2015

Clásicos Inmortales: La dama de Shanghái

Orson Welles no fue un director cualquiera. Por su forma de rodar, así como por su fuerte simbolismo, sus películas no fueron siempre bien valoradas. Y no iba a ser menos esta película en la que se metía de lleno en un género, que ya había explorado antes con "El Extraño", como el cine negro, un tipo de películas.


Michael O'Hara (Orson Welles), un marino en busca de barco en el que enrolarse, conoce Elsa (Rita Hayworth) una hermosa rubia mientras la joven pasea en un carruaje tirado por caballos en el Central Park. En ese momento dicho carruaje se ve atacado por unos delincuantes. Michael rescata a Elsa y la acompaña hasta su casa. Michael le cuenta su situación y se entera que Elsa y su esposo, el famoso abogado defensor criminalista Arthur Bannister (Everett Sloane) acaban de llegar a la ciudad de Nueva York provenientes de Shanghái. El matrimonio se encuentran de paso hacia San Francisco por el Canal de Panamá. Michael se siente atraído por la gran belleza de Elsa y acepta enrolarse como marinero en el yate de Bannister.


Tras levar anclas, se les une a bordo George Grisby (Glenn Anders), socio en el estudio de abogados de Bannister, el cual le propone que Michael lo "asesine" a él para similar su propia muerte y poder cobrar su seguro de vida. 
Como compensación Grisby promete darle a Michael 5.000 dolares y explica que dado que en realidad no estará muerto, su cuerpo debe desaparecer, con lo que Michael no podrá ser condenado por homicidio. Michael accede a este plan, pensando en utilizar el dinero para huir con Elsa, con la que ha iniciado una relación. Grisby hace que Michael firme una confesión por su culpabilidad.


Es entonces cuando entra en escena Sydney Broome, un investigador privado que ha estado siguiendo a Elsa por órdenes de su propio marido. Broome se ha enterado del plan de Grisby y que está planeando asesinar a Bannister, acusar a Michael del crimen y no aparecer como sospechoso del asesinato. 

La espectacular Elsa

Grisby dispara a Broome y lo abandona para que muera. Michael, sin enterarse de lo ocurrido, sigue con el plan para la noche y despide a Grisby que parte en una lancha a motor. Michael dispara un tiro al aire para atraer la atención de posibles testigos. Broome, a pesar de estar gravemente herido, se dirige a Elsa en busca de ayuda, advirtiéndole que Grisby está intentando matar a su esposo.

Elsa y Michael, encuentro en la oscuridad

Pensando que el plan ha sido cancelado, Michael llama por a Elsa por teléfono para informarle de ello, pero la respuesta no es de Elsa, sino de Broome, que alerta a Michael de que Grisby le está tendiendo una trampa. Michael corre hacia la oficina de Bannister, desde donde se llevan a Grisby, que ha sido asesinado y, como se encuentra una carta de confesión de Michael, lo acusan de asesinato. El propio Bannister se ofrecerá a defenderlo, considerando que es posible que lo ganen, siempre y cuando el acusado se declare culpable. 


Con el avance del juicio, Bannister se entera de la relación de su esposa con Michael y es por ello que empieza a preferir perder el caso. Michael dice a Bannister que conoce la verdadera identidad del asesino de Grisby. Es en ese momento cuando logra escapar del juzgado, ya que finge un intento de suicidio justo antes de que se anuncie el veredicto. 
Elsa lo sigue y tanto ella como Michael se esconden en un teatro en Chinatown. Mientras Michael y Elsa fingen observar el show, Michael confiesa a Elsa que sabe que ella ha matado a Grisby y ahora quiere matarlo a él. Unos amigos chinos de Elsa dejan inconsiente a Michael y lo llevan a una casa de diversiones abandonada. Cuando despierta, en medio de una sala de espejos, descubre que Grisby y Elsa han estado planeando el asesinato de Bannister, preparando todo para culparlo a él, pero la entrada de Broome arruinó el plan y obligó a Elsa a matar a Grisby para así protegerse y que no se descubriera el plan criminal.


Entonces llega Bannister borracho, que dándose cuenta de la traición de Elsa, dispara contra su esposa, al igual que ella contra él y tras romper varios espejos, Bannister muere al momento y Michael, a pesar de las suplicas de una Elsa malherida, que dice tener miedo de morir, decide salir de la sala, asqueado.


Esta película sufrio muchos cortes debido al alto coste de la producción (el proyecto incial era de más de dos horas) y el excesivo símbolismo no atrajo en su momento al gran público, que vio a esta cinta de cine negro como una obra demasiado compleja. Sin embargo, la gran calidad de sus interpretaciones (espectacular y sensual una gran Rita Hayworth con el pelo corto como la clásica mujer fatal) y sus siempre recordadas imagenes (especialmente la de los espejos) hizó de esta película, con el tiempo, uno de los grandes clásicos del género y de un Orson Welles, que demostró una vez más su calidad como uno de los genios cinemátográfico en aquellos años.  

Ficha

Dirección
Orson Welles
Producción
Orson Welles
Guión
Orson Welles
William Castle
Charles Lederer
Fletcher Markle
Obra: Sherwood King
Música
Heinz Roemheld
Fotografía
Charles Lawton Jr.
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1947
Género
Cine negro, Intriga
Duración
87’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Rita Hayworth
Elsa “Rosalie” Bannister
Orson Welles
Michael O’Hara
Everett Sloane
Arthur Bannister
Glenn Anders
George Grisby
Ted de Corsia
Sidney Broome
 
I told you...


Entre los espejos

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