viernes, 10 de abril de 2015

Clásicos Inmortales: Julio César

La idea inicial de Mankiewicz era hacer que a esta obra, basada en el clásico de William Shakespeare, no se le quitara ni un solo punto y ni una sola coma del libreto original. No sólo lo consiguió, sino que esta película pasa por ser una de las más colosales de toda su filmografia. 


La multitud sale a recibir a Julio César (Louis Calhern) como gran vencedor  frente a Pompeyo, lo que le convierte en el hombre más poderoso de Roma, llevando el temor a sus detractores que piensan que puede convertirse en un dictador, acabando con la República.
Un adivino ciego le grita a César que se guarde de los idus de marzo cuando se dirige hacia el circo, donde su gran amigo y lugarteniente Marco Antonio (Marlon Brando) le ofrece por tres veces la corona de rey, siendo rechazada las tres veces por el propio César.

Llegada triunfal de César

A pesar de ello, Casio (John Gielgud) está convencido de que los senadores acabarán dándole ese título, por lo que intenta influir en Bruto (James Mason) para acabar con César antes de que tal cosa suceda. Bruto, sabe que la finalidad de los conspiradores es no perder el poder que hasta entonces habían ostentado y, sin embargo, debido al total desprecio que siente por la tiranía y su creencia en que la República es el mejor sistema posible, se acaba uniendo a la causa de Casio, que hábilmente hace que le lleguen anónimos y testimonios de otros senadores en los que confía.

Bruto y Porcia

Mientras los conspiradores ultiman sus planes, Calpurnia (Greer Garson), la esposa de César, tiene un sueño premonitorio del asesinato de su marido, por lo que le pide a éste que no salga. César, viendo la preocupación de su esposa, decide no ir hacía el Senado.
Sin embargo, ante el temor de que eso pudiera suceder, los conspiradores envian a Decimo Bruto a convencerlo, halagándolo con sus palabras, y convenciéndolo de que si no acude ese día al Senado puede que no vuelvan a ofrecerle la corona. Así fuerzan a que César finalmente acuda al Senado. Antes de entrar al Senado, Artemidor trata de entregarle una carta con una advertencia: que se cuide de Bruto, de Casio y de Casca (Edmond O'Brien). Cesar se niega a cogerla.

La conspiración esta en marcha

Mientras uno de los conspiradores se lleva fuera a Marco Antonio, los demás ruegan ante César por el fin del destierro de Publio Cimber, hermano de Metelo, rodeando así a César, el cual no puede escapar. Es en ese momento cuando Casca se abalanza sobre él, siendo secundado por todos los senadores, asestando Bruto la puñalada final, ante el asombro de un ensangrentado César, que le protegía y le amaba. César caerá de forma simbólica a los pies de la estatua de Pompeyo, el que había sido su gran rival por el poder en Roma.
Tras su asesinato, Marco Antonio pide permiso para postrarse ante César y, aunque parece aceptar la situación e incluso las motivaciones de los conjurados, cuando se encuentra solo, frente al cadáver de su mentor, se niega a aceptar su muerte, jurando venganza frente a aquellos que han derramado su sangre.

Marco Antonio jua vengar la muerte de César

Tras esto, Bruto habla a la multitud, tratando de convencerlos de que, de César se habría convertido en un tirano por su desmedida ambición, y los hubiera convertido en esclavos. Es entonces cuando da paso a Marco Antonio, yéndose tanto él como los demás conspiradores. El pueblo parece ir en contra de César, así como de todo lo que representa gracias al mensaje de Bruto.


Sin embargo, Marco Antonio les convence de todo lo contrario, aduciendo que sí César hizo lo que hizo no fue por él, ya que es un hombre nada ambicioso, sino por el pueblo de Roma al que debía lealtad. Así, lee el testamento de César en el que dejaba 75 dracmas a cada romano, así como sus quintas, y parques públicos, a perpetuidad. Esto encoleriza al pueblo romano, haciendo que sus ánimos se vuelvan contra los conspiradores y con ello clamen venganza frente al vil asesinato de César.
Tras ello, el joven Octavio (Douglass Watson), al que César adoptó, regresa para repartirse el poder con Marco Antonio y Lépido (Douglass Dumbrille), combatiendo contra Bruto y Casio, tras haber acabado con 70 senadores. Es por eso que tanto Bruto como Casio se encuentran acorralados frente al potencial de Roma.


Las tropas de Marco Antonio derrotan a las tropas de Casio en el día de su cumpleaños, huyendo este a la montaña, donde le pide a uno de sus siervos que acabe con su vida. Bruto acabará encontrando su cadáver y es ahí cuando cree que también llegara su hora, tal como se lo reveló el propio César, cuyo fantasma se le apareció durante varias noches seguidas. Viéndose perdido, le pide a un amigo que sostenga la espada mientras él se lanza contra ella.
El cadáver será encontrado por Marco Antonio que pide que lo honren, pues piensa que, entre los asesinos de César, Bruto fue el único que no perseguía medrar en el escalafón social, sino el bien público.


Sobre las conspiraciones en torno al poder gira esta película en la que Julio César, tanto vivo como muerto, no es más que un sujeto pasivo en el que los personajes giran en su favor o en su contra, siempre con la traición y la lealtad como telón de fondo. Gran elenco actoral en el que destacan James Mason, moviendose entre sus honrosos principios democráticos y tener que pactar con unos traidores, y un brutal Marlon Brando (no se me ocurre otra calificación) que hace uno de los papeles más enormes de toda su filmografia con un Marco Antonio al que le mueve su lealtad a César hasta el punto de defender la tiranía que símbolizaba el dictador con un mensaje demagógico al pueblo de Roma. Y contra ese mensaje antidemocrático es el que va una película, que consigue alcanzar el espíritu y la fuerza del propio Shakespeare en cada una de sus escenas.

Ficha

Dirección
Joseph L. Mankiewicz
Producción
John Houseman
Guión
Joseph L. Mankiewicz
Obra: William Shakespeare
Música
Miklós Rózsa
Fotografía
Joseph Ruttenberg
 
Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1953
Género
Drama; Histórico
Duración
120’
 
Protagonistas

Actor
Personaje
Marlon Brando
Marco Antonio
James Mason
Bruto
Edmond O’Brien
Casca
John Gielgud
Casio 
Louis Calhern
Julio César
Greer Garson
Calpurnia
Deborah Kerr 
Porcia
Douglass Watson
Octavio
Douglass Dumbrille
Lépido
 
Premios
Oscar

Categoría
Persona
Oscar a la Mejor Dirección Artística (Blanco y Negro)
Cedric Gibbons
Edward C. Carfagno
Edwin B. Willis
Hugh Hunt
 
BAFTA

Categoría
Persona
BAFTA al Mejor Actor Británico
John Gielgud
BAFTA al Mejor Actor Extranjero
Marlon Brando

El asesinato de César



Los perros de la guerra (subtitulado)



Discurso de Marco Antonio al pueblo de Roma (subtitulado)


El testamento de César

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