Una de las grandes obras de Buñuel en las que más que nunca nos muestra
su interes por el erorismo que se derivaba de otros trabajos como
"Viridiana" y "Tristana" (que es posterior a ésta) en la que su actriz protagonista también sería Catherine Deneuve.
Pierre Serizy (Jean Sorel) y su esposa Séverine (Catherine Deneuve) pasean por el bosque en un carruaje conducido por dos cocheros. Allí se confiesan su Amor, aunque Pierre la acusa de ser muy fría, por lo que, tras hacer que paren el coche, hace que los cocheros la aten a un árbol, la golpeen con sus látigos y la violen. La escena psoterior nos muestra que no es más que sueño recurrente de Séverine.
A pesar de que duermen en camas separadas, y ella lo suele rechazar, Pierre la adora y, tras coger unos días libres en el hospital en que trabaja, se van de viaje a la montaña para celebrar su aniversario esquiando junto a sus amigos Renée y Husson (Michel Piccoli), el cual la piropea y unos días después le manda rosas.
Renée le habla de Henrriette, una amiga común que se prostituye por dinero y es entonces cuando Séverine, dada la monotonia de su vida, empieza a interesarse por el funcionamiento de los prostíbulos, primero con Pierre y más tarde con Hussone el cual le da la dirección de uno, tras coincidir en el club de tenis.
Séverine acudirá a dicha dirección, donde tras la apariencia de una casa de modas hay un prostíbulo de lujo dirigido por Anaïs (Geneviève Page). Su horario de trabajo será de 2 a 5, bajo el seudónimo de Belle de Jour (bella de Día) porque sólo trabaja por el día.
Renée le habla de Henrriette, una amiga común que se prostituye por dinero y es entonces cuando Séverine, dada la monotonia de su vida, empieza a interesarse por el funcionamiento de los prostíbulos, primero con Pierre y más tarde con Hussone el cual le da la dirección de uno, tras coincidir en el club de tenis.
Séverine acudirá a dicha dirección, donde tras la apariencia de una casa de modas hay un prostíbulo de lujo dirigido por Anaïs (Geneviève Page). Su horario de trabajo será de 2 a 5, bajo el seudónimo de Belle de Jour (bella de Día) porque sólo trabaja por el día.
Séverine se encuentra ante un nuevo mundo |
Su primer cliente es Adolf, un fabricante de caramelos poco atractivo al que se resiste hasta que él se muestra duro e inflexible con ella, momento en que se vuelve sumisa, aceptando la situación, aunque a su regreso a casa se ducha y quema la ropa interior y no regresa en una semana.
A pesar de su deserción, Anaïs la readmite, y, aunque no logra satisfacer a un cliente al que le gusta vestirse como mayordomo de una marquesa y que ésta lo maltrate, satisfará a un hombre de negocios oriental.
Su siguiente cliente es un Duque (Georges Marchal), en cuya mansión, y tras vestirla con un velo negro debe introducirse en un ataúd donde debe simular estar muerta, mientras él se excita al verla. Husson la cortejara innumerable veces, aunque sin conseguir nada de ella.
Tras realizar un robo, acuden a verlas dos delincuentes, Hipólito (Francisco Rabal), y Marcel (Pierre Clémenti), un joven violento con los dientes destrozados que atrae a Séverine, a la que volverá a ver. Su doble vida la hace paradojicamente sentirse más unida a Pierre, hasta que aparece Husson, que parece haberse dado cuenta de la situación de Séverine, y al que le pide que no cuente nada a su marido.
Su siguiente cliente es un Duque (Georges Marchal), en cuya mansión, y tras vestirla con un velo negro debe introducirse en un ataúd donde debe simular estar muerta, mientras él se excita al verla. Husson la cortejara innumerable veces, aunque sin conseguir nada de ella.
Marcel y Séverine |
Séverine decide abandonar la casa de madame Anaïs, pero Marcel la localizará y la visitará en su casa, donde decide, tras ser rechazado, esperar a Pierre, contra el que disparará, huyendo en un coche con el que tendrá un accidente, siendo perseguido por un policía, que al ver cómo Marcel le dispara responde a su ataque acabando con su vida.
Como consecuencia de los disparos, Pierre quedará paralítico, decidiendo Husson contarle la verdad de Séverine para que no se sienta culpable por depender de su mujer. Tras la salida de su amigo Pierre se levanta. No está paralítico. Y es
entonces cuando sueñan los cascabeles de un coche de caballos. Él y su
mujer viven en el campo y no en la ciudad y es ese sonido de cascabeles
el que ha producido en Séverine todas las ensoñaciones.
Gran obra y grande una muy joven Catherine Deneuve (apenás tenía 24 años) bajo la dirección de un Buñuel que a pesar de la edad seguía montrando mensajes, que podríamos calificar de controvertidos para la época. Aunque en este caso todos y cada uno de los hechos tuvieron lugar en la mente de la protagonista en una sorprendente vuelta de tuerca.
Ficha
Dirección
|
Luis Buñuel
|
Producción
|
Henri Baum
Raymond Hakim Robert Hakim |
Guión
|
Luis Buñuel
Jean-Claude Carrière |
Fotografía
|
Sacha Vierny
|
Otros datos
País
|
Francia
|
Año
|
1967
|
Género
|
Drama
|
Duración
|
101’
|
Protagonistas
Actor
|
Personaje
|
Catherine Deneuve
|
Séverine Sérizy
|
Jean Sorel
|
Pierre Sérizy
|
Michel Piccoli
|
Henri Husson
|
Geneviève Page
|
Madame Anaïs
|
Pierre Clémenti
|
Marcel
|
Macha Méril
|
Renée
|
Georges Marchal
|
El Duque
|
Francisco Rabal
|
Hipólito
|
Premios
Festival de Venecia
Categoría
|
Persona
|
León de Oro
|
-
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario