Mucho habremos oído hablar de que Vicent Van Gogh se cortó su oreja, sin embargo poco sabemos lo que llevo al afamado artista a cometer tal acto contra si mismo.
Todo ocurrió durante la convivencia del propio Van Gogh con otro artista tan grande como el, Paul Gauguin. Ambos eran magníficos artistas, pero hay algo que los hacía incompatibles: su carácter. La fuerte personalidad de ambos, los hacía discutir frecuentemente. En la tarde del 23 de Diciembre de 1888,
Van Gogh y Gauguin tuvieron un altercado que daría origen a una de las
explicaciones que se han dado acerca del corte de la oreja o parte de ella. La historia nos la cuenta Gauguin en sus memorias. Según él, Van Gogh, tras una gran discusión con él, le persiguió con una navaja. Por la
noche, el holandés se automutiló el lóbulo de la oreja izquierda (por lo tanto, no la
oreja completa). Tras esto, Van Gogh habría envuelto el lóbulo en
un paño y se dirigió a un burdel de Arlés, donde presentó el "presente" a una prostituta cuyo nombre era Rachel. Posteriormente, fue encontrado inconsciente, siendo trasladado al hospital donde estuvo ingresado 14 días. Van Gogh y Gaughin no volvieron a tener contacto directo.
Han surgido teorías de todo tipo, entre las que se encuentra el que se la corto debido a que no aceptó que su hermano Theo se casara. Lo cierto es que se ha especulado con que fue el propio Gauguin el que lo hirió con un sable, algo que no extrañaría, puesto que los dos pintores, como ya comente, se llevaban realmente mal.
De esta historia se ha hablado mucho, quedandonos como referencias las memorias de Gauguin, que, no obstante, no dejan de ser parciales, exculpandose de cualquier responsabilidad. Tras todo esto, Van Gogh pintó el autorretrato con oreja vendada del que existen dos versiones. Hasta de la desgracia de cercenarse o perder una oreja, el propio pintor supo sacar su genio.
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