Mientras se elegía a la Presidenta del Parlamento de Cataluña, nuevos registros e investigaciones ponen en jaque a los Pujol, un clan corrupto, que no son ejemplo de nada y que ha demostrado que la deriva independentista a venido de la mano con las investigaciones en torno a sus corruptelas antes y después de dejar el poder (aunque el "ex-molt honorable" nunca dejó la política).
La gran tragedia de Cataluña, una región antaño prospera, es que muchos de sus ciudadanos hayan sucumbido bajo el hechizo fascistoide de aquellos que los han masacrado a nivel económico, social y cultural. Así Cataluña se ha partido literalmente en dos, algo muy propio de gobernantes totalitarios, que lo único que buscan es el poder a toda costa. Teniendo en cuenta los recibimientos a Franco por parte de algunos que se declaran nacionalistas o independentistas catalanes, no me extraña.
Sin embargo, hay otra Cataluña. Una Cataluña que quiere salir a delante a pesar de los Mas, Pujol, Junqueras y toda esa panda de indecentes. Una Cataluña que piensa en lo que nos une y no en lo que nos separa. Esa Cataluña compuesta por personas que no se siente representada para nada por aquellos que tendrían que lavarse la boca para pronunciar una palabra tan importante como Democracia. Esa Cataluña piensa en lo verdaderamente importante: el bienestar social de todos los ciudadanos catalanes, sean de la ideología que sean.
Esa Cataluña se siente abandonada por parte de los gobernantes catalanes, una auténtica casta burguesa que siempre se ha juntado al mejor postor (se llame como se llame) y en cierta medida por los gobernantes nacionales que han pactado con el nacionalismo por intereses partidistas. Esas personas, la otra Cataluña, demanda cambios profundos dentro de lo que sería una gran Unidad entre todos los españoles.
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