La historia parece cíclica... al menos cuando se repiten los mismos errores o se recurren a los mantras de toda la vida. En el caso de esto último parece que el PSOE vuelve a lo que cree que le da votos, que nos es otra cosa que a lo que ellos llaman laicismo, pero, no nos engañemos, es anticlericalismo puro y duro.
Que España es un país acofensional es una evidencia, que España es un país cuyos fundamentos se basan en la religión cristiana es algo patente. Sin embargo, el PSOE parece que quiere cuestionar no sólo a la Iglesia Católica, sino la Libertad de un padre para elegir la religión o no como asignatura o que sus altos cargos vayan o no a una procesión. El PSOE piensa que el tipo de la coleta le ha quitado votos con su anticlericalismo y no se da cuenta de que un partido de Gobierno tiene que actuar desde la moderación y no hablar desde el revanchismo o desde la fijación enfermiza con una confesión determinada. Es verdad que la Iglesia Católica no paga el IBI, pero al igual que ONGs, fundaciones de partidos políticos y otras confesiones. La diferencia es que sí a una persona le da la gana de darle dinero a la Iglesia en sus impuestos, marca la cruz y sí no quiere, no lo hace, algo que no pasa con partidos políticos y determinadas empresas asociadas a partidos políticos como los sindicatos. La Iglesia ya desde la Transición se desprendió de cualquier favor que desde las instituciones públicas, incluso saliendo perjudicada en muchos aspectos. Y para colmo, en tiempos de crísis, la Iglesia ha ayudado al Estado Español a las personas sin recursos económicos sin importarles las creencias de aquellos que pedían ayuda.
Que el PSOE se olvide de intentar sacar votos a base de un anticlericalismo rancio latente y se preocupe más de otras cosas muchisimo más importantes y que todos conocemos. España ya tiene demasiados poblemas como para que algunos irresponsables la metan en otros.
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