El rincón de José Carlos: Los locos Marx

miércoles, 8 de mayo de 2013

Los locos Marx

No dejare de recordar la tarde en la que puse mi reproductor de DVD y comenze a ver una película de los Hermanos Marx. Ésta era "Una Noche en la Opera" y no dejare de recordar las carcajadas que solté aquella tarde: el camarote, la parte contratante de la primera parte, el gag de las camas con el policías, la escena final en la opera, ... una sucesión de chistes, unos tras otros que maravillaron al mundo del cine y del espectáculo durante años. Hoy puedo decir que he visto practicamente todas sus películas y que llevaron al cine cómico al absurdo más absoluto (pero bien entendido, claro esta).

Los Marx procedían de una familia de artistas de origen judio y empezaron haciendo actuaciones de vodevil en diferentes zonas de Estados Unidos, aumentando, eso si, su fama se agrando como la espuma después de la I Guerra Mundial.

Hasta que durante los años 20 llegaron al teatro con ese estilo único de comedia que los haría inmortales en el cine. Su primera película, como tal, fue Humor Risk, de la que se conservan pocos fragmentos y nunca fue estrenada. Los cuatro hermanos Marx (como eran conocidos, en un principio, pues eran Groucho, Harpo, Chico y Zeppo) hasta cinco películas: los cuatro cocos (1929), el conflicto de los Marx (1930), pistoleros de agua dulce (1931), plumas de caballo (1932) y sopa de ganso (1933). Ésta última es muy recomendable si quieren conocer el tipo de cine que hacían los Marx: un auténtico homenaje al humor absurdo.


Arriba, Zeppo y Groucho; abajo Chico y Harpo

Ya sin Zeppo, los Hermanos Marx hicieron películas, muchas de ellas de una calidad humoristica fantástica: una noche en la opera (1935), un día en las carreras (1937), el hotel de los lios (1938), una tarde en el circo (1939), los hermanos marx en el oeste (1940), tienda de locos (1941), una noche en Casablanca (1946), amor en conserva (1949) y la historia de la humanidad (1957).

Groucho: "el camarote lo eligió para mi o para mi sombrero"

Hay que decir que en las películas siempre (o casí siempre) había momentos musicales por lo que no era nada raro ver a Harpo tocando el arpa o a Chico el piano, de los cuales eran unos consumados expertos. En muchas de esas películas, se hacía incapie en la parte musical, resultando aun más loca si cabe.

En definitiva, los Hermanos Marx, aquellos que llevaron la comedia absurda a su máxima expresión.