lunes, 6 de mayo de 2013

Genios de la Literatura: Miguel de Cervantes

Uno de los más grandes literatos de la historia, el cual ha alcanzado la fama gracias a un personaje al que se le ocurrió la "fenomenal" idea de ir por estos mundos como caballero andante. Sin embargo, este éxito no le valió vivir de forma desahogada y tuvo que pasar penurias practicamente durante toda su vida.

 
Don Miguel nació en Alcalá de Henares, aunque no se sabe en que día. Muchos dicen que fue el 29 de Septiembre, día de San Miguel, de ahí su nombre. Don Miguel era hijo de Rodrigo de Cervantes, cirujano (oficio más parecido al actual practicante que a nuestra idea de médico), y Leonor de Cortinas. Su familia era muy humilde y tuvo serias dificultades para sacar adelante a siete hijos. 
De su infancia y juventud poco se sabe, aunque parece que no alcanzó los estudios universitarios. Durante esa época, su familia se trasladó, entre otros sitios a Valladolid y Cordoba. 
En 1569, Miguel marcha a Italia, donde se imbuye del arte renacentista (especialmente el literario), el cual le sería de gran utilidad en alguna de sus novelas ejemplares como el Licenciado Vidriera. Se pone al servicio de Giulio Acquaviva, que será cardenal en 1570. Le siguió por Palermo, Milán, Florencia, Venecia, Parma y Ferrara. Pronto lo dejará para ocupar la plaza de soldado en la compañía del capitán Diego de Urbina, del tercio de Miguel de Moncada. Embarcó en la galera "La Marquesa", siendo uno de los soldados que entro en la historia al formar parte de "la más grande ocasión que vieron los siglos pasados y verán los venideros" (según sus propias palabras), la batalla de Lepanto. La misión de las huestes cristianas era contener al enémgo turco y evitar de esta forma su expansión por el Mediterráneo. Esta se consiguió, destacando Cervantes por su bravura y arrojo. No obstante, durante la batalla, perdio la movilidad de la mano izquierda, de ahí el apelativo por el que le conoció la historia, "el manco de Lepanto"

La batalla de Lepanto

Pero ahí no terminaron las desgracias para el pobre Miguel. Durante su regreso desde Nápoles a España, a bordo de la galera Sol, una flotilla turca comandada por Arnaut Mamí hizo presos a Miguel y a su hermano Rodrigo, el 26 de septiembre de 1575. Estuvieron presos en Argel y el hecho de habérsele encontrado en su poder las cartas de recomendación que llevaba de don Juan de Austria, hermanastro del Rey, y del Duque de Sessa, hizo pensar a sus captores que Cervantes era una persona muy importante, y por quien podrían conseguir un buen rescate. Pidieron quinientos escudos de oro por su libertad. De ello se hizó cargo el renegado Dali Mamí.
Su hermano fue liberado gracias a que su familia pudo reunir el rescate de uno de ellos. Cervantes prefirió que su hermano fuera liberado, lo cual no le corto sus ganas de salir libre. Más de una vez lo intento de forma infructuosa. 

Preso

En mayo de 1580, llegaron a Argel los padres Trinitarios (esa orden se encargaba de liberar cautivos e incluso se intercambiarse por ellos) fray Antonio de la Bella y fray Juan Gil. Fray Antonio partió con una expedición de rescatados. Fray Juan Gil, que únicamente disponía de trescientos escudos, trató de rescatar a Cervantes. El fraile se ocupó de recolectar entre los mercaderes cristianos la cantidad que faltaba. La reunió cuando Miguel estaba ya en una de las galeras en que Azán Bajá zarparía rumbo a Constantinopla. Cervantes es liberado el 19 de septiembre de 1580. El 24 de octubre regresó, al fin, a España con otros cautivos también rescatados. Llegó a Denia, desde donde se trasladó a Valencia. En Noviembre o Diciembre regresa con su familia a Madrid.
Probablemente en su cautiverio se gesto un sentimiento favorable a la libertad a la que veía como el mayor don dado a los hombres, de ahí la frase que pone en boca del Quijote: 

“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”.

El 12 de diciembre de 1584, contrae matrimonio con Catalina de Salazar y Palacios en el pueblo toledano de Esquivias, el matrimonio resulto un fracaso, dada la esterilidad del mismo. A partir de ahí, comienzan los extensos viajes de Cervantes por Andalucia. De esa época, data la Galatea, obra pastoril, que resultó su primer escrito, tras algunas composiciones de corte menor.

Don Qijote y Sancho
 
En 1587, es comisario de provisiones de la Armada Invencible. Durante los años como comisario, recorre una y otra vez el camino que va desde Madrid a Andalucía, pasando por Toledo y La Mancha (actual Ciudad Real). Ese es el itinerario de "Rinconete y Cortadillo", una de sus novelas ejemplares más recordadas y donde da otra vuelta de tuerca al "arte" tan español de la picaresca.


Cervantes era el encargado de recaudar impuestos, los cuales servían para cubrir las guerras en las que andaba inmerso el país. Miguel fue encarcelado acusado de apropiación de dinero público. Sería en la cárcel real de Sevilla donde da vida al "Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha", siendo el padre de la novela moderna. Don Quijote obtiene un éxito arrollador, pero no saca de pobre a un maltrecho Miguel. Durante esa época empieza y termina de escribir las novelas ejemplares, una serie de novelitas, las cuales esconden una enseñanza util para la vida. También se dedica a la poesía, pero no le reporta ningún éxito. Como el propio Cervantes comentaria: "el don que no quisieron darme los cielos".

Don Qijote y los molinos de viento que él creía gigantes

En 1614 aparece un escrito atribuido a un tal Alonso Fernández de Avellaneda que enfada a Cervantes. En el se continuan las aventuras del hidalgo manchego. Eso le decide a escribir una segunda parte (que nunca había previsto) titulada "El Ingenioso Caballero Don Quijote de la Mancha". Un éxito sin precedentes.
Todavía, en 1615, Cervantes, ya mayor, paso un tiempo en la cárcel, debido a que había muerto un hombre a las puertas de su casa y la cabeza de turco fue él.


En 22 de Abril de 1616, murió de diabetes. Muy envejecido y pobre, a pesar del éxito mayúsculo que había alcanzado con su Quijote. Se había ido un hombre que nació soldado y murió siendo escritor. 


Un escritor leído por todo el mundo, un escritor para la eternidad y al que le bastó una mano para edificar la catedral de la literatura universal.
Su vida y obra se pueden consultar en: Miguel de Cervantes - Wikipedia

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