Cuando Fernando Martín hizo soñar a los españoles

Ha habido en la historia del baloncesto español grandes nombres: Emiliano, Buscato o "Epi" han sido leyendas tanto en su clubes como en la Selección Nacional, alcanzando éxitos innenarrables. Pero si hay uno que rebasó las cotas hasta ahora inimaginables dentro del deporte de la canasta fue Fernando Martín.

Fernando Martín Espina nació el 25 de Marzo de 1952 en Madrid. Desde muy pronto demostro las cualidades atléticas que le llevaron a convertirse en una leyenda. Pero no comenzo su vida deportiva en el baloncesto. Técnicamente dotado, comenzó jugando a balonmano, aunque también destaco en la natación, siendo, incluso, Campeón de Castilla. Finalmente se decidió por el baloncesto cuando ya tenía 15 años.

Fernando, el cual siempre jugo con el número 10, comenzó su andadura baloncestistica en el Estudiantes. En el equipo de Ramiro de Maeztu destaco sobremanera por debajo de los aros, ganandose a la afición estudiantil. Sus primer éxitos como profesional fue el subcampeonato de Liga, junto a Vicente Gil, Alfonso del Corral, Charly López Rodríguez y el estadounidense Slab Jones. 

Tras una temporada y media en Estudiantes, tras una dura pugna con el Juventud de Badalona, el Real Madrid ficharía al coloso estudiantil con tan solo 19 años. Su misión era la de ocupar la plaza de un mito merengue como Walter Szczerbiak. Y lo consiguió con creces.

 

Desde el principio impuso su ley debajo de la pintura, exigiendose a él y a los demás la máxima concentración. Su carácter dentro de la cancha era lo que impulsaba al equipo a seguir adelante, convirtiéndose en poco tiempo en un idolo de masas. La primera figura mediatica del baloncesto. En su primer año su primera liga, ante el Barcelona, con el que perdió la Copa de España.

Las tres primeras ligas ACB, las gano el conjunto blanco destacando sus cualidades tanto en defensa como en ataque. Fruto de ese carácter, nos dejo la anécdota (que no lo fue tanto) durante su primera victoria ACB. El Real Madrid venía de ganar al Barcelona en su propia cancha y el equipo azulgrana se encontraba, como es lógico, con la obligación de ganar. Ante un escalofriante bloqueo de Mike Davis, López Iturriaga se revolvió contra el estadounidense, soltándole un codazo. Pero el jugador azulgrana no se quedo atras, dadonle un puñetazo al escolta merengue. En esto, Fernando Martín, que estaba en el banquillo, salta encolerizado a la cancha, propinandole un empujon a Davis. Los tres fueron expulsados del encuentro que acabaría ganando el Barcelona gracias a una canasta de De la Cruz. Davis y Martin fueron suspendidos, pero no López Iturriaga. El Barcelona considerando injusta la decisión no se presento al desempate, ganando el Real Madrid la Liga. 

Sus duelos con Audie Norris fueron legendarios

Fernando Martín, no obstante, siguió adelante, hasta el punto de debutar en la Selección Nacional entrenada por un incombustible Díaz-Miguel. La oportunidad se le presentaria al combinado nacional cuando se presento en Semifinales de los Juegos Olímpicos de 1984 en los Ángeles contra Yugoslavia a la que acabo ganando por 74-61. España iba por primera vez a la Final contra unos Estados Unidos que no dieron opción: 96-65. Pero el baloncesto español había demostrado que podía estar a la altura y Fernando Martín le había dejado claro a los americanos que no estaban enfrente de cualquiera.

En verano de 1986 dio el gran paso y fichó por los Portland Trail Blazers de la NBA, convirtiéndose en el primer español y segundo europeo en entrar en la competición estadounidense. El baloncesto español entraba en la historia y fruto de esto se extendió el interés de la afición española por la NBA hasta el punto de que se hacían resúmenes sobre los partidos al igual que programas de televisión hablando de las estrellas del "basket" estadounidense. Para Fernando Martín, la experiencia no fue tan buena como esperaba. El entrenador no contó mucho con el (sólo 24 partidos) y sufrió varias lesiones de espalda (su punto débil) que le tuvieron, en total, cerca de dos meses apartado de las canchas, y que le impidieron contar con la continuidad necesaria.

En la NBA

En 1987 regresó al Real Madrid. Esta segunda etapa fue menos fructífera en el apartado de triunfos, ya que en aquel momento el verdadero dominador era el Barcelona. Sólo consiguió una Recopa y una Copa de España. Siempre motivando a sus compañeros tanto en la cancha como fuera, seguía siendo el alma mater del equipo. Un verdadero idolo, que nunca se rendía. 

Martín celebrando un título con Petrovic y Romay

Una tarde de Domingo, el Real Madrid jugaba contra el CAI de Zaragoza. Fernando no podría jugar debido a sus crónicos dolores de espalda. Pero quería estar allí, con sus compañeros, animando como uno más de la afición madridista, darles su aliento. Martín no llego a ver el partido. Esa tarde a las 3, ocurria un accidente en el que estaba involucrado. Había perdido el control de su coche, provocandose una colisión con otro coche en una incorporación. Murió en el acto. La conmoción del baloncesto y del deporte en general fue total. La capilla ardiente fue en la cancha madridista. Poco después se retiraría su dorsal.

Capilla ardiente

Más de diez años después, Pau Gasol se convertiría en el segundo español en llegar a la NBA. Hoy por hoy parece hasta "fácil" ir a la competición estadounidense. Pero para ello tuvo que haber un primero. Un grande se había ido, pero había dejado su impronta. Se había ido una figura inigualable del mundo del baloncesto. Aquel que había hecho soñar a los españoles con llegar a lo más alto. Hace ya más de 20 años que se fue, pero su huella sigue presente. En el corazón de los amantes al baloncesto siempre estará Fernando Martín.

El mito

Homenaje de Rudy Fernandez a Fernando Martín