El arte del cine expresionista alemán

Eran ya finales de los años 10 del Siglo XX. En estos había tenido lugar una contienda sangrienta en Europa (I Guerra Mundial) y el cine estaba dando sus primeros grandes pasos. Y para ello se contaba con los mejores cineastas en la dirección. En Francia, George Méliès y Ferdinad Zecca; en Estados Unidos con D. W. Griffith (Intolerancia fantástica) y Charlie Chaplin (el chico, mágnifica obra); en España con Segundo de Chomon (aunque casí todas sus producciones eran francesas), pero el cine dio otro paso más cuando llego al cine alemán el arte expresionista. Este estilo de cine tiene su correspondencia con la corriente expresionista, llamada así por contraste con la corriente impresionista  en pintura, es decir, con aquél tipo de pintura en la que prima la "expresión subjetiva" del que lo ve, sobre la representación de la objetividad. Esta pintura recurría a colores muy llamativos y ritmos lineales muy fuertes.

Llegaría al cine cuando en 1920 se estrenó "el Gabinete del Doctor Caligari", dirigida por Robert Wiene, donde un sonámbulo comete una serie de crimenes, bajo la orden de un personaje maléfico, el doctor Caligari. El principio y el final se tuvo que cambiar debido a la censura. La película destaca por los decorados distorsionados (expresionismo) que crean una atmosfera amenazante, casi asficciante, que hace que el espectador se mantenga pegado a la pantalla para saber lo que definitivamente paso. Era la primera película de la que saldrían otras de gran calado. 

"Las Tres Luces"

Una de ellas, "Nosferatu" se ha convertido en una de las cintas clásicas de terror. Obra de un mestro como F.W. Murnau, es una versión libre de la novela "Drácula", la cual tuvo serios conflictos con la viuda del autor del vampiro más famoso de la historia, Bram Stoker, y de hecho se ordenó que la película fuera destruida. Afortunadamente se pudieron salvar algunas copias que viajaron a Estados Unidos. Aún hoy la figura de Max Schreck como el Conde Orlok produce un miedo tremendo. A destacar los planos en sitios naturales, no decorados artificiales, y que todas las escenas se rodaron de día, incluso las que supuestamente era de noche. Sólo se cambiaba de tonalidad la imágen.

Con "Nosferatu", el terror cinematográfico alcanzó nuevos límites

Nosferatu, una Sinfonía del Horror

Murnau también realizaria obras de gran calado como "El Último", pelicula donde degradan a un portero ya mayor de un lujoso hotel, o "Fausto", una versión sobre el mito de la venta del alma al diablo, donde al final triunfa el Amor. A destacar en "El Último" la posición de la cama, donde, supuestamente, podemos ver lo que esta viendo el portero.

F. W. Murnau

Pero el expresionismo no quedo sólo en Murnau. En esa época aparece otro director: Fritz Lang. Junto a su esposa Thea von Harbour, realizan los guiones de películas que pasarían a la historia. Una de ellas, puede que la más importante, fue "Metropolis", donde nos narra un futuro bastante catastrofista, y lleno de mensajes favorables a la colaboración entre patronos y obreros. Tremendos los primeros planos de la ciudad. La película se vería cortada porque se tuvo que sacar a escondidas del país, tras la llegada de los Nazis al poder. Finalmente se ha recuperado en épocas recientes el metraje original de más de dos horas de duración. 

"Metropolis", una obra maestra de la ciencia ficción

Trailer de Metropolis

 

Otras películas de Lang fueron "Las Tres Luces" o "M", la cual erróneamente se llamo en España, "M, el vampiro de Dusseldorf" dando a entender que se habían basado en el celebre asesino en serie que el año del estreno había sido ejecutado. El propio Lang, años después, dijo que sólo se había basado en algunos casos de desapariciones misteriosas de niños en aquella época y que nada tenía que ver con el celebre "vampiro".

Otras películas a destacar fueron "El Golem", en referencia al mito de la estatua de arcilla que cobra vida (en ella podemos ver los caminos distorsionados propios del expresionismo), "El doctor Mabuse" (también de Lang) o "Tartufo, el Hipócrita". Todas ellas magnificas. El cine expresionista alemán le dio un aire nuevo al cine y lo convirtió en una auténtico arte. Un arte que ha perdurado todo este tiempo y que, en parte, se lo debemos a un grupo de directores alemanes que un día convirtieron al cine en un modo de expresar su forma de ver el mundo.
A continuación, les pongo una lista de las que, en mi opinión, son las mejores películas del expresionismo alemán. Entre parentesis he puesto el nombre del director y el año de producción.

Las mejores películas

1. El Gabinete del Doctor Caligari (Robert Wiene, 1920)

2. Metropolis (Fritz Lang, 1927)

3. Nosferatu (F. W. Murnau, 1922)

4. Fausto (F. W. Murnau, 1926)

5. El Último (F. W. Murnau, 1924)

6. M (Fritz Lang, 1931)

7. El Golem (Paul Wegener y Carl Boese, 1920)

8. Las Tres Luces (Fritz Lang, 1921)

9. El Doctor Mabuse (Fritz Lang, 1922)

10. Tartufo, el Hipócrita (F. W. Murnau, 1925)