La cruzada de los niños

Esta es una de las historias más sorprendentes que he escuchado y cuya veracidad ha sido puesta en cuestión por lo fantástico que hay en toda ella, aunque pudiera ser que hubiera una base real que diera pie a tal relato. 

La historia tradicional nos habla de un niño, Esteban de Cloyes,  el cual dice que ha sido visitado por Jesucristo, que le ordena escribir de su puño y letra unas cartas que debe entregar al Rey de Francia en las que se afirma que debe dirigir una nueva cruzada para recuperar Jerusalén. Las cartas son tomadas a broma por el propio Rey. Posteriormente, el niño recibe otra visita de Jesucristo, que en este caso le encomienda liderar él mismo una cruzada hecha exclusivamente por niños hacia la ciudad de Jerusalén, la cual caerá en manos cristianas por la pureza y bondad de sus Almas. También le dice que no debe temer por el mar, ya que se abrirá como así ocurriera con el mismísimo Moisés.

De 20.000 a 30.000 niños se unen y marchan hacia Niza, en el sur de Francia. En su camino llegan a ciudades y pueblos, arrasando con la comida que encuentran. Más de la mitad de los niños desertan en su camino hacia Niza deserta, mientras la otra mitad muere de hambre. 

 

 

Finalmente llegan a Niza menos de 2.000 niños. Para que se abra el mar se pasan dos semanas rezando, pero no ocurre nada. Dos mercaderes les ofrecen siete barcos para cruzar el mar hasta Tierra Santa. Los niños suben a bordo de los barcos y zarpan. En Cerdeña se hundirán dos barcos. Los cinco barcos que queda llegan a Alejandría, Egipto, donde los  niños son vendidos como esclavos por los dos mercaderes que les habían prestado los barcos. Ese sería el supuesto intento de cruzada por parte de unos niños que habría tenido lugar sobre el 1200 y que popularmente se conocido como Cruzada Infantil o Cruzada de los Niños. 

El que fuera real o una invención no esta constatado del todo, aunque puede tener base en los grandes movimientos migratorios (no sólo de niños, sino también de adultos) que tuvieron lugar en aquellos años. También existe una historia parecida en Alemania con el mismo caótico resultado. 

Existe una teoría para explicar esto. A principios de 1200, grupos de vagabundos aparecieron en Europa, ya que determinadas situaciones económicos y sociales los obligaron a abandonar sus tierras. Estos grupos formados por gente joven o adulta eran conocidos de forma despreciativa como "pueri" (del latín, "chico" o "niños"). Estos "pueri" iban acompañados generalmente bajo el signo de la cruz. No eran grupos que fueran a hacer precisamente una cruzada en Tierra Santa. Los recopiladores posteriores asociaron la palabra "pueri" a niños. 

Se dice que el flautista de Hamelin esta basada (no sin cierta razón) en esta supuesta cruzada de los niños. En este cuento se nos habla de un hombre que libera a Hamelin de infinidad de ratas tocando una flauta, cuya música hace que éstas lo sigan, llevándolas afuera de la ciudad. Sin embargo, los aldeanos se niegan a pagarle la  merecida recompensa. Él, en venganza, mientras todos estaban en la Iglesia, volvió a tocar su extraña música con la flauta. Esta vez fueron los niños los que le siguieron, abandonando el pueblo y  llevándolos hasta una cueva. Hay versiones que dicen que nunca los volverían a ver y otras que si... cuando le pagaron la recompensa por librarles de la peste de las ratas.