¡Vergüenza!

Lo ocurrido ayer entre ultras de diferentes equipos no me extraña. De hecho me atrevería a decir que, teniendo en cuenta las barbaridades cometidas durante estos años, es sorprendente que haya habido pocas muertes.  Tampoco nos debería extrañar de un país donde algunos elementos muestran lo peor del ser humano cuando se alegran de la muerte de una policia o amenazan constantemente amparandose en una Libertad que no es tal. Tampoco nos debería extrañar cuando determinados elementos de nuestro país estarían dispuestos a votar a un partido totalitario. 

Sin embargo, el problema que hay en el fútbol es un problema que ejemplifica a la percepcion la barbarie en la que no todos tenemos la misma responsabilidad. La primera la tienen los ultras, pero después estan los clubes, representados por unos Presidentes, que les han permitido de todo: desde insultos, amenazas, etc. Su premio han sido entradas gratis o desplazamientos gratis porque es preferible echar la vista para otro lado. Y todo porque animan y generan ambiente dentro de los campos de fútbol, utilizando, además, banderas nazis con la cara del "Che" Guevara (los extremismos siempre son malos). Resulta que es preferible que se metan dentro del fútbol, aunque asesinen a personas (el caso de Aitor Zabaleta, aficionado de la Real Sociedad, nos marco a muchos). Lo únito que pueden hacer los clubes es echar a esos indeseables que desprecian el fútbol porque atentan contra todo lo bueno que tiene cualquier deporte: el compañerimo, la competitividad pacífica, la diversión, etc. 

El tercer elemento en grado de responsabilidad esta la misma sociedad, que defiende la Libertad, pero a costa de acabar con las libertades del otro. Así vemos como se insulta o amenaza en las redes sociales y después protestan porque sí los detienen, estan coartando su libertad de expresión. Precisamente estos fulanos,que son todo menos aficionados al fútbol, quedaron en las redes sociales para pegarse.

Nosotros como sociedad no podemos consentir que esta panda de malnacidos se adueñe de las calles porque se empieza así y se acaba muy mal. España es un gran país. Nos debemos revelar contra la violencia, no sólo por nosotros mismos, sino para los que vengan. Y es que el fútbol es un maravilloso deporte como para que unos tipejos nos lo vengan a joder.