Mucho se ha comentado la noticia del fin del bloqueo y la llegada de unas relaciones por lo menos cordiales entre los Estados Unidos y la dictadura cubana. Los que hablan de una especie del triunfo del castrismo son los mismos que defienden la miseria a la que llevo el comunismo a millones de personas en todo el mundo. El castrismo no sólo no ha triunfado, sino que les pasa como todos los regímenes mediocres: caen por su propio peso.
Tampoco creo que sea una novedad el que los Estados Unidos y sus Gobiernos mantengan relaciones con diferentes dictaduras por motivos diversos. Sí no hubiera sido por el denominado país de las barras y estrellas, España no hubiera entrado en la Naciones Unidas. Eso por no hablar del apoyo encubierto de este país hacía dictaduras como la española ya mencionada o la chilena para evitar a toda costa la propagación del cáncer del comunismo.
Cuba es de los pocos países que aún tienen una dictadura de la época de la guerra fría. Y antes tuvieron otra, dirigida por un mafioso llamado Batista al que (¡Qué casualidad!) mantenía los propios Estados Unidos para sus negocios sucios. El pueblo cubano no se merecía ningún bloqueo, pero tampoco se merece que hayan países que permitan las atrocidades cometidas por seres deleznables en favor de una revolución que lo único que hizo fue cambiar el poder de una clase corrupta a otra clase corrupta. Porque todas las dictaduras son malas, a pesar de que algunos en países como España hagan espectáculos en el Congreso de los Diputados, pretendiendo darnos lecciones de Democracia.
 |
| ¿Por qué no hacéis el mismo espectáculo en Cuba? |
Yo soy demócrata en España, Cuba o Venezuela. Algunos lo son o no en función de sus intereses. Por lo que a mi respecta, los Estados Unidos no defienden las Democracias, sino sus propios intereses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario