Las miniembajadas a debate

El que se quiera desde el Gobierno las miniembajadas o delegaciones que tienen las Comunidades Autonomas es de agradecer, pero no suficiente. Toda la política exterior tienen que centrarla los países y no unas regiones concretas de España.

Por supuesto los nacionalistas se niegan, los socialistas se apuntan al carro e Izquierda Unida también se mete dentro del saco porque con tal de estar en contra de la derecha son capaces hasta de dinamitar España. Las delegaciones exteriores de dichas regiones aparte de ser inútiles, ya que existen embajadas españolas, son una fuente continua de dinero que se va por el sumidero, pagando como no a más funcionarios o contratados puestos a dedos, siendo para colmo dirigidos por los amiguetes de turno. Así de simple, no se puede tolerar que una región de España porque determinados dirigentes quieran jugar a ser un país, cuando no sólo nunca lo han sido, ni lo son, ni lo serán.

Aquí como en otros temas no se puede ir con paños calientes. Hay que ser contundentes. El tan odiado, para algunos, Aznar lo expreso hace unos días. Lo que me sorprende es que algunos dirigentes de determinado sector ideológico desde Cataluña protesten por las palabras del ex-Presidente del Gobierno, cuando dijo una cosa que yo creo que todo Demócrata debe tener en su ideario: defensa de la Constitución ante todo.

Y ese es el problema. Que desde algún sector no se defiende adecuadamente España porque digamos que ahora mismo esta la "malvada" derecha en el poder. La defensa de España, lo he dicho muchas veces, no es una cuestión ideológica y el que afirme tal cosa es un enfermo. Lo mismo pasa con las miniembajadas. No se puede tolerar que desde dichas delegaciones se sigan "mamando" dinero para poner al amiguete de turno y encima para hablar mal de país que por otra parte, para nuestra desgracia, ha sido el que ha puesto el dinero debido a unos Gobiernos conniventes (la primera legislatura de Aznar también) con los nacionalismos que actúan como lo que son: como unos traidores.