lunes, 7 de octubre de 2013

Genios de la Literatura: Tomás de Iriarte

La época conocida como la ilustración fue una de las más esplendorosas a nivel cultural y la llegada al Trono de Carlos III acrecentó aún más el carácter ilustrado que pretendía dar el país. No sólo por monumentos dedicados al arte como el Museo del Prado o la Puerta de Alcalá, sino porque sus gentes le dieron un gran valor a la cultura. Una de esas personas fue uno de los grandes poetas y fabulistas de su tiempo, Tomas de Iriarte.


Tomas de Iriarte y Nieves Ravelo nació en el Puerto de la Cruz de la Orotava, Tenerife, el 18 de Septiembre de 1750. Su familia era muy culta y mucho de sus miembros destacaron en el ámbito de la literatura y las humanidades. Sería precisamente su tío Juan, conocido poeta de la época, el que se lo llevaría a la Península Ibérica cuando contaba con 14 años.
Estudió bajo la dirección de su tío las lenguas griega y francesa, siendo conocedor del latín y estudioso de la literatura castellana, algo que le fascinaba. Tomás sucedió a su tío en su puesto de oficial traductor de la primera Secretaría de Estado, tras su muerte acaecida en 1771. Desde ese año hasta 1774 fueron, para Iriarte, los más intenso de su vida debido que además de dedicarse a la biblioteca, tenía un intenso trabajo como traductor que sería su primera incursión en el mundo de la literatura. Su labor como traductor se inició con el teatro francés y el "Arte poética" de un gran autor clásico, Horacio.
Iriarte fue el primer dramaturgo que consiguió dar con la formula para unir las exigencias de los tratadistas del Neoclasicismo literario con los gustos del exigente público. Así publico sus obras teatrales como "Hacer que hacemos", "La Libreria", "El señorito mimado", "La señorita malcriada" y "Guzmán el bueno", reportándole un éxito tremendo, dado su carácter personal del teatro muy parecido al francés.
Pero sin lugar a dudas donde nos resulta más conocido es por sus "Primera colección de fábulas enteramente originales", donde a modo de poesía nos relataba una serie de hechos con los que sacar una especie de moraleja para la vida cotidiana. Fue publicado en 1982 con un prólogo polémico ya que reivindica ser el primer español en introducir el género, lo que motivó una larga contienda con el que había sido amigo desde hacía mucho tiempo, Félix María Samaniego, ya que éste  había publicado su colección de fábulas en 1781, algo que como era lógico era conocido por el propio Iriarte. La colección de fabulas se reeditaria hasta después de su muerte, siendo un ejemplo claro del pensamiento del propio autor.
Iriarte fue un hombre típico de su época, preocupado por los cambios sociales y con, dada su profesión, una intensa vida social y literaria en la Villa y Corte de Madrid. 
Pero de forma inesperado fallecía el 17 de Septiembre de 1791 siendo uno de los grandes fabulistas de su tiempo, dejando una frase para la posteridad que resume todo un pensamiento: "Los pueblos que carecen de poetas carecen de heroísmo; la poesía conmemora perdurablemente los grandes hechos y las grandes virtudes". No le falta razón.
Su vida y obra se pueden consultar en: Tomás de Iriarte-Wikipedia
Puede consultar sus fábulas en: Fábulas Literarias-Wikisource

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