Que Enrique VIII era un hombre demasiado aficionado a las bodas, es una evidencia. De hecho, fue capaz de romper relaciones con la Iglesia de Roma con tal de volver a casarse debido a que su mujer no le daba hijos varones.
Sin embargo, la idea de Enrique VIII como un Barba Azul sin ser del todo inexacta, tampoco es correcta. Durante su reinado, dos de sus seis esposas probaron la ira del Rey y el dolor de la decapitación, siempre acusadas de adulterio y de otros crímenes de estilo parecido. Datos curiosos de sus bodas: las dos esposas decapitadas eran primas (Ana Bolena y Catalina Howard), fue yerno de los Reyes Católicos y llamativamente, después de buscar el ansiado hijo varón, tras la muerte de Eduardo VI, dos mujeres serían Reinas de Inglaterra: sus hijas María (su madre era Catalina de Aragón y se casó con su sobrino Felipe II de España) e Isabel (su madre era Ana Bolena, fue conocida como la Reina Virgen, aparte de ser una de las grandes defensoras del anglicanismo frente al catolicismo de Reinos como el de España).
1. Catalina de Aragón
Hija de los Reyes Católicos, la cosa es que inicialmente no se casó con Enrique, sino con Arturo Tudor, Príncipe de Gales y por lo tanto heredero al Trono Inglés. La muerte de Arturo a los pocos meses hizo que para conservar la alianza
entre monarquías, Catalina se casaría con el hermano menor de
Arturo, Enrique, nuevo heredero al trono. El hecho de que Catalina sólo tuviera una hija y todos los varones murieran en plena infancia, hizo que Enrique VIII solicitara la anulación del matrimonio al Papa Clemente VII con el argumento de que ella no
podía concebir hijos varones, aparte de que deseaba casarse con Ana Bolena. A pesar
de no haber sido autorizado por el Papa, Enrique siguió adelante, divorciandose de Catalina mediante una Ley del Parlamento en 1533. Estos intereses casamenteros del Rey inglés hicieron que se iniciara la ruptura entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Inglaterra, creándose de esta forma la iglesia anglicana, cuya autoridad era el Rey de Inglaterra (dato curioso: los anglicanos llamaban papistas de forma despectiva a los seguidores de la Iglesia Católica).
2. Ana Bolena
Ana, criada en Francia y pertenciente a la aristocracia inglesa, era una de las damas de compañía de Catalina de Aragón, donde llamó la atención de Enrique VIII. Ambos se casarían y acabaria quedandose embarazada... de una niña a la que pondrían el nombre de Isabel (la futura Isabel I). El que no tuviera hijos varones enfureció al Rey y Ana fue acusada de diferentes razones (adulterio, incesto, ....) con tal de que Enrique pudiera casarse con otra mujer y procrear legítimos herederos varones. Ana fue decapitada.
3. Juana Seymour
Al igual que lo había sido Ana de Catalina, Juana era dama de compañía de Ana cuando Enrique empezó a interesarse por ella. Juana le dio su único hijo varón, el futuro Enrique VI, que fallecería con tan solo 15 años de edad. Su madre no lo vería convertido en Rey, puesto que murió durante el embarazo.
4. Ana de Cléveris
Enrique nunca fue partidario de este enlace y, de hecho, no llegaron a consumar un matrimonio arreglado por cuestiones políticas. Dicen que el propio Rey llegó a decirle a Thomas Cromwell, su canciller: "Antes no me gustaba mucho, pero ahora me gusta mucho menos". El matrimonio sería anulado a los seis meses, aunque Ana fue recompensada con propiedades, incluyendo el Castillo de Hever, antigua
residencia de la familia Bolena, recibiendo, además el título de "Hermana del Rey".
5. Catalina Howard
Era prima de Ana Bolena y al igual que ella sería decapitada. Ana sólo estaba interesada en su posición como reina consorte, puesto que le desagradaba un Enrique VIII muy viejo y obeso. Sin embargo, cometió el "error" de mantener un romance con uno de los favoritos del rey, Thomas Culpeper. La cuestión es que, aparte de esto, Catalina tenía mucho que ocultar debido a que era una mujer con un pasado muy turbio lleno de amantes, muy diferente a lo que pensaba el Rey, que creía que ella era una mujer virtuosa. Todo se terminaria sabiendo y Catalina sería decapitada en la torre de Londres. Como dato curioso cabe señalar que la noche anterior a la ejecución, Catalina pasó horas practicando cómo colocar su cabeza sobre el bloque.
6. Catalina Parr
Fue la única esposa que lo sobrevivió. Aparte de eso, paso a la historia como la Reina de
Inglaterra que estuvo casada más veces, ya que tuvo cuatro maridos en
total, de los que un abatido Enrique VIII fue el tercero.
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