Resulta curioso que cuando algunos les conviene la Iglesia es buena. Sí el Papa denuncia los abusos, como es lógico, por parte de la curia, es un hombre muy bueno que esta con la sociedad actual. En cambio, sí dice estar en contra del aborto, es un fanático que desprecia a las mujeres. A una persona cristiana la tacharian de ultracatólico porque, claro esta, defender tus ideas religiosas frente a otras no religiosas te convierte en un radical.
Eso pasa ahora con ciertas monjas que les ha dado por hacer mítines políticos en televisiones e, incluso, alguna quiere presentarse a las elecciones con partidos que defienden el aborto. El Vaticano las llama a capítulo y una de ellas, nacionalista catalana para mas inri, aunque no haya nacido aquí (¡ya no doy más pistas!), alega presiones por parte del Gobierno para que no hable. Claro. Estoy seguro de que el Gobierno no tiene otra cosa que hacer que preocuparse de una cualquiera que utiliza sus habitos monacales para hacer política.
Ustedes dirán que la Iglesia por lo general siempre ha estado del lado del poder. Es una verdad a medias. Gran parte de los que han dirigido la Iglesia (Papas, Obispos, etc.) han estado con las elites bien por interés, bien por obtener un rango social importante, dejando clara cuál es su ideología. Sin embargo, también hay sacerdotes y otros elementos dentro de la Iglesia que no han dejado de preocuparse de los más necesitados, haciendo todo lo posible en sitios tan recónditos como África donde, por cierto, el ébola, que tanto nos preocupo cuando hubo un solo caso en España, sigue siendo un motivo de preocupación seria.
No obstante, hay que ver la actividad en redes sociales y otros medios de estos personajes que se dicen monjas para dejar claro y patente que estas personas más que construir han destruido con insultos y con estupideces de tal calibre que parece mentira que el Vaticano no haya tomado cartas en el asunto. El Reino de Cristo no sería de este mundo, pero algunos elementos eclesiásticos han utilizado el mensaje del Evangelio para pervertirlo y darnos lecciones a los demás de cual es su modelo de Cristiano que no es otro que ofender a quienes no piensan como ellos.
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