No hay nada peor en un país democrático que una persona sea una analfabeta política. No sólo eso, sino que para colmo se jacte de no saber de política y hasta de despreciar todo lo que venga de ésta por la tonta excusa de que todos los políticos son iguales de corruptos y sinvergüenzas y por ello no va a votar.
Hay que poner de relieve que no todos los políticos son iguales y que, aunque les parezca mentira a algunos, hay personas que se meten en la política no para medrar o perpetuarse en el cargo, sino para ayudar al ciudadano. Lo malo de esta país no es que todo este polítizado, sino que hay demasiada ideología y muy pocos principios. Lo primero, por encima de todo, es el ciudadano. Por otra parte, ya tuvimos casi 4 décadas de dictaduras como para que encima haya personas que se vanaglorien, diciendo que no van a votar.
Un hombre al que admiraba y sigo admirando decía que sí no votas, no tienes derecho a quejarte porque con tu silencio has avalado lo que han dicho las urnas. Sólo votando tienes derecho a quejarte o apreciar el como lo esta haciendo el político de turno. Votar es la clave para que las cosas puedan cambiar y mejorar. Para ello tienes que votar no desde las entrañas o el odio, sino desde el compromiso y la responsabilidad de que esa elección puede ser importante no sólo para ti, sino para toda la ciudadania.
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