El pensamiento político de Maquiavelo

Don Nicolás Maquiavelo es uno de los grandes pensadores del Renacimiento. A Maquiavelo se le atribuye la frase el fin justifica los medios, aunque no esta corroborada tal cosa. Lo cierto es que gran parte de su filosofía política se basa en ello. 

Sus dos obras principales, donde se canaliza todo su pensamiento, son los "Discursos sobre la primera década de Tito Livio" y "El Príncipe". En todas sus obras de declara favorable a la existencia de una República, Para Maquiavelo una República bien ordenada con unas Instituciones serias crean una estabilidad a la hora de resolver conflictos tantos internos como externos, algo que regímenes autoritarios en el que sólo gobiernan una persona o un grupo de personas como la aristocracia, la tiranía, la democracia o la monarquía no saben hacer. 

Por otro lado, resulta llamativa la supuesta oposición a la República que deja entrever en "El príncipe", aunque debe tenerse en cuenta que la idea era que escribía para Lorenzo II de Médici con la intención de darle las claves para un buen gobierno de la administración.

Lorenzo II de Médici

Cabe resaltar que "El Príncipe" presenta analogías con la figura romana y republicana del dictador, investido de poderes absolutos durante un breve período y teniendo que rendir cuentas posteriormente ante la república. Maquiavelo entiende que cualquier actuación política de una o varias personas debe estar subordinada al bien de la mayoría del pueblo, algo que contrasta con el antiguo régimen en el que Reyes ejercían un poder omnímodo. El Príncipe ante todo tiene que canalizar todas y cada una de las virtudes necesarias para la buena administración. Muchos tratados políticos posteriores están basados en la filosofía maquiavelica. Por otro lado, Maquiavelo es considerado un precusor de los analistas políticos actuales.

Muchos dicen que el pensamiento maquiavelico presenta incoherencias en función de la etapa vital del autor y que donde en un momento decía blanco, en otro dice negro. Lo cierto es que puede que esa fuese la idea del propio Maquiavelo como el mismo escribió en en una carta con cierta sorna al historiador florentino Francesco Guicciardini: "desde hace un tiempo a esta parte, yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla".