José se encontraba en una encrucijada. Su mujer María estaba encinta. Lo que es seguro de que el niño no era suyo. Según la Ley de Moisés, por tal afrenta la mujer tenía que ser apedreada hasta la muerte. Ese día, José cerro más pronto de lo habitual su taller de carpintería. Las dudas no le ayudaban a trabajar.
Fue en su paseo de por la noche cuando se le ocurrió la idea de repudiar a su mujer en secreto y así salvar la vida tanto de ella como la del niño que llevaba en sus entrañas.
José ya muy cansado se decidió a dormir en una higuera, ya que los otros días apenas había conciliado el sueño. Cuando estaba durmiendo, una voz le susurro: "José, José". Su sorpresa era mayúscula: "¿Quién me habla?" se preguntaba a sí mismo.
La voz continuo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el niño que tiene en sus entrañas es obra del Espíritu Santo. dará a luz un hijo, y lo llamarás JESÚS (Enmanuel), porque él salvará a su pueblo de sus pecados tal y como habían predicho las escrituras.
En ese momento, ya despierto José supo lo que tenía que hacer y era proteger a aquel niño, un regalo de Dios a la humanidad. El niño nacería en Belen de Judea ("Y tú Belén no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un Guiador, que apacentará a mi pueblo Israel"). José cumplió la voluntad de Dios, cuidando al Salvador del Mundo. Al Hijo de Dios.
Relato basado en la aparición del ángel del Señor a San José en sueños. Aclaración: el Mesías tiene dos nombres como tal. El primero es Enmanuel que representa la
naturaleza y personalidad del Hijo de María. Literalmente significa Dios con Nosotros y aparece en las profecias. Por otro lado, el nombre de Jesús representa la misión
del Hijo de Dios al encarnarse. Es por eso que el nombre significa literalmente Dios Salva.
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