El 3 de Diciembre de 1983 se vivió un lleno inusitado en el Bernabéu. No era raro cuando jugaban el equipo local, pero es que ese día, no jugaba el primer equipo, sino su segundo, el Castilla frente a un hueso duro de roer: el Bilbao Athletic. En la plantilla castillista deslumbraban muchos de jugadores, pero en especial, un jugador rubio, jovencisimo, cuyas diabluras en el ataque volvían locas a las defensas. Era Emilio Butragueño. El Buitre le dio título a una quinta que desde el filial comenzó a destacar de tal manera que era imposible que no subieran al primer equipo. Ese año, el filial blanco acabó en una histórica primera plaza con Butragueño como máximo goleador, pero esa no fue su única hazaña en esa temporada.
El 5 de Febrero de 1984, Di Stéfano, leyenda madridista y entrenador en ese momento, le dio la alternativa en el Carranza, ante el Cádiz. Partido complicado, el equipo iba perdiendo por 2 a 0 cuando el Buitre salto al césped. Sus diabluras volvieron loca a la defensa gaditana, incapaz de parar a un jugador que pujaba fuerte, y así dos goles de Butragueño posibilitaron que el Real Madrid le diera la vuelta al marcador, estableciendo el 2 a 3. Allí comenzaba la leyenda de un jugador único, de una velocidad inigualable y que, en palabras del propio Di Stéfano, llevaba el gol en el cuerpo.
Formación del Castilla |
Pero su leyenda se agrandaría en una de las noches mágicas europeas. El Real Madrid, fuera de la lucha por la liga, se jugaba el todo por el todo en la Copa de la UEFA, contra un Anderlecht que llegaba a Madrid con una renta de tres goles. Ese día se consolido la Quinta y en especial Butragueño que volvió loco a la defensa y escoltado por un Valdano sublime, marcó tres goles para un 6 a 1 que daba el pasa al conjunto blanco que acabaría ganando finalmente la Copa, algo que repetiría al año siguiente.
Contra el Anderlecht forjó su leyenda |
Pero la leyenda del Buitre se forjo en un juego que buscaba la victoria por encima de todo, con una calidad inigualable, aderezada con jugadores de la calidad de Hugo Sánchez y Gordillo y, por supuesto, con sus compañeros de Quinta: "Michel", Sanchís y Martín Vazquez (Pardeza se fue al real Zaragoza). Ese maravilloso equipo ganó cinco ligas consecutivas.
Pero no sólo en su equipo consiguió forjar su leyenda. En la Selección se hincho a jugar y marcar goles. En especial, aquel día en Querétaro (Mundial de México) hasta cuatro goles le metió a Dinamarca en Octavos de Final. La desgracia llegaría en Cuartos, donde Bélgica les apearía en penaltis.
Uno de sus cuatro goles ante Dinamarca |
El hecho de que viniera Hugo Sánchez lo alejo un poco del área, pero nunca perdió su vocación ofensiva característica y por su puesto siguió anotando goles, llegando a ser máximo goleador en 1991.
De izquierda a derecha: Butragueño, Schuster, "Michel" y Hugo Sánchez |
Pero no todo fueron éxitos. Su principal fracaso fue la Copa de Europa que nunca pudo conseguir y que tuvo su punto trágico en aquella noche en Eindhoven (el balón parecía no querer entrar) y en Milan con un 5 a 0 inapelable. Por no hablar de las ligas de Tenerife.
La Quinta del Buitre |
Pero aún en el fracaso, ahí estaba el Buitre, cuyas jugadas hacían maravillar al espectador. Butragueño llegó a ser tan grande que cuentan que Mendoza, Presidente del club, se enfado con Beenhakker, por no sacarlo ni el prorroga de un partido europeo contra el PSV Eindhoven (el Real Madrid acabo pasando).
Ramón Mendoza en día de la firma de Beenhakker |
"Butragueño es patrimonio del club", decía el Presidente que según cuentan no renovó al técnico holandés, a pesar de haber hecho doblete ese año (Liga y Copa), precisamente por haber "despreciado" a Butragueño.
En su homenaje |
Butragueño era un grande y se retiro como un grande merecía. Ganando una liga y cediéndole la alternativa a un chico muy joven, pero sobradamente preparado llamado Raúl y que demostró desde el primer momento que haría honor al 7 que lucio durante muchos años, aquel chaval rubio que en un partido ante el Cádiz comenzó a forjar su leyenda. La leyenda de uno de los jugadores más grandes que ha dado el fútbol español.
Jugadas y goles de Butragueño
El partido de Querétaro
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