Sin lugar a dudas, el arte de Francisco de Goya es todo un compendio de la sociedad de su tiempo. Desde sus retratos a los nobles y a la Familia Real, como sus desastres de la guerra, pasando por los heroicos sucesos del 2 de Mayo, el arte goyesco representa toda una época de cambios de lo que va un Régimen que aún vivía anclado en las viejas tradiciones hasta una sociedad que andaba dando tumbos en busca de las reformas que no llegaban.
Pero Goya es mucho más que todo eso. Goya supuso un cambio en el concepto de la pintura donde se buscaba en muchos casos el efecto del horror a la hora de retratar el sufrimiento ajeno o el de la grandeza que no volvería a España, tras el desastroso Reinado de Carlos IV y la guerra de la independencia que desangro al país y que bien nos mostró el propio Goya en sus grabados sobre los desastres de la guerra.
Sin embargo, tras declararse la Monarquía Absoluta en España llevada acabo por ese desastroso Rey que tuvo por nombre Fernando VII, Goya se exilio a Francia, falleciendo en Burdeos, lejos de la España que le vio nacer. Una España que estaba al borde del desastre. Un desastre que perduro durante todo ese Siglo.
No obstante, aún veo las pinturas de Goya en el Prado y me digo que, a pesar de Reyes y Gobernantes desastrosos, a pesar de nobles odiosos y del pueblo dividido, esa época no fue tan mala gracias a grandes como Francisco de Goya.
A continuación, les voy a poner una lista de sus obras más representativas, así como la explicación temática de cada una.
Sus mejores obras
1. Los fusilamientos del tres de Mayo en la montaña del Principe Pío
Esta obra cuando la vi por primera vez, me sobrecogió sobremanera. Contenida en el Museo del Prado, representa los fusilamientos llevados a cabo el día siguiente de la insurrección del pueblo español del 2 de Mayo contra las Tropas Napoleónicas que tenían dominada al país.
En ella podemos ver la congoja de todos y cada uno de los fusilados, aunque como podemos ver en el primero de ellos, a pesar de su cara de miedo, éste abre los brazos directamente para morir como un valiente frente a los cobardes que le están apuntando. Es entonces cuando vemos lo que trataba de mostrarnos Goya en en cuadro. A pesar del miedo evidente a la muerte, es preferible morir con honor que vivir asustado.
También se destaca la poca luminosidad general del cuadro, a diferencia de los que van a ser fusilados, los cuales están iluminados.
2. La familia de Carlos IV
En este cuadro del Museo del Prado, Goya nos representa a todos y cada uno de los miembros de la Familia Real.
Resulta llamativo que el Príncipe Fernando, heredero a la Corona, aparezca en primer termino junto a su padre Carlos IV. En segundo, vemos a María Luisa de Parma, Reina Consorte, junto a sus hijos, agarrando de la mano al pequeño Francisco de Paula.
El cuadro destaca por su gran luminosidad y los diferentes tonos de dicha luz que hace que veamos con cierta nitidez las sombras y el relieve de las figuras. No es el primer cuadro donde se retrataba a una Familia Real, pero es quizá uno de los más perfectos por la simetría de todas las figuras, posando para el artista.
3. La maja vestida y desnuda
Mucho se hablo en su momento de la relación que tuvo el pintor con la Duquesa de Alba. Tanto llegaron las habladurías que, aún hoy muchos piensan que la mujer pintada tanto vestida como desnuda representa a la misma Duquesa.
Independientemente de los chismes, el cuadro nos viene a mostrar el concepto de belleza femenina que tenía el propio Goya, resultando llamativo que hiciera dos retratos de la misma: una vestida y otra desnuda.
Originalmente, estas pinturas recibían el nombre de "gitanas" y no de "majas", algo que se demuestra en el inventario del Valido Real, Manuel Godoy. Desconocemos el motivo del cambio.
4. El aquelarre
En este cuadro, Goya representa a la tradición supersticiosa de que las brujas se reunían en torno al diablo al que vemos representado en su tradicional forma de carnero.
Nuevamente, dado que es de noche, el cuadro refleja la oscuridad de la misma, destacando por la iluminación de los presentes. La idea era buscar el desasosiego en el espectador frente a los planes del diablo llevados a cabo por las brujas, las cuales como podemos ver, las hay de todas las edades, viejas y jóvenes.
5. Saturno devorando a un hijo
Una de las pinturas más sobrecogedoras de Goya en la que vemos el relato mitológico en el que Saturno temiendo perder su poder devora a sus hijos, excepto a Zeus que escapa, liberándolos después.
Este cuadro al igual que muchos de Goya, destaca por su oscuridad y la expresión de horror del padre comiéndose a uno de sus hijos. Muchos ven en la pintura, los horrores de la guerra y de una España que poco a poco iba consumiendo a sus propios hijos.
6. El dos de Mayo o La carga de los mamelucos
Otro de los cuadros históricos de Goya, el cual representa la carga de los mamelucos, soldados de las tropas napoleónicas de origen turco ante la sublevación del pueblo español del 2 de Mayo.
En ella podemos ver la rabia del pueblo ante el invasor francés, reflejada en el choque de trenes con las fuerzas mamelucas, las cuales apenas pueden contener la sublevación.
La pintura destaca por la gran cantidad de personajes, que, en cierta, medida perpetuán un acontecimiento importantísimo para la historia de España en la que el pueblo español harto de los desmanes franceses se sublevan contra el poderoso ejercito de Napoleón.
7. Carlos III cazador
Ya antes de la entronización de Carlos IV, el joven Goya ya comenzó a pintar para la caza real. Aquí podemos ver a Carlos III, "el mejor alcalde de Madrid" con el característico traje de cazador.
También destaca por el perro a sus pies, además de por un bello fondo que no hace más que encumbrar a uno de los Reyes más carismáticos de la historia de España.
8. Los Duques de Osuna y sus hijos
Goya no solo se dedico a ser pintor de cámara de la Familia Real, sino de los nobles de la época. Entre esos nobles estuvieron los reconocidos Duques de Osuna, los cuales eran muy amigos del pintor.
En ella vemos la clásica estampa familiar, la cual para hacerla más destacada la realiza con fondo oscuro. Con ello realza las figuras, que destacan por el traje de la madre y las hijas, del mismo color, mientras los más pequeños tienen la misma vestimenta.
9. Alegoría de la Verdad, el Tiempo y la Historia
Uno de los cuadros más destacados de Goya en tanto en cuanto utiliza las alegorías para darnos a entender el momento político que vivía España en ese momento.
Muchos ven en el cuadro, el como El Tiempo, alado y con un reloj de arena que simboliza el paso de los
instantes y la llegada de la muerte, trae del brazo a la Verdad, que se
representaba desnuda para simbolizar la ausencia de mascaras. La mujer sería España, la cual busca alzarse sobre el tiempo, representando al Antiguo Régimen, con esperanzas de que la Constitución de 1812 supere los males de España.
10. Los desastres de la guerra
Goya era un excelente grabador. Pero aparte de la calidad artística del pintor, estas obras destacan por ser un testimonio físico clarificador de aquellos cruentos años de guerra de la independencia en la que se cometieron muchos excesos fruto del odio no ya sólo contra los franceses, sino de españoles contra otros españoles.
Son hasta 82 grabados que conforman todo un documento gráfico de como vivió el propio Goya a modo de como haría un moderno corresponsal de guerra, demostrándonos trabajo tras trabajo hasta cuerpos mutilados o colgados, símbolos de la bestialidad humana en tiempos bélicos.
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