Noticias sin contrastar

Esta semana la noticia bomba ha sido el intento de asesinato del conocido locutor de radio deportiva Paco González. ¿Cuántas salieron a la luz en las noticias? Desde que si fue un intento de robo, de que si los asaltantes eran drogadictos y muchas cosas más. Todas mentira.

Ni eran drogadictos, ni estaban fichados y fue el intento de asesinato de una paranoica obsesionada con la figura de Paco González, la cual, por cierto, ya había contratado a unos sicarios búlgaros para acabar con la vida de la mujer de González. Ésto me lleva a pensar el hasta donde se puede llegar para dar una noticia desde diferentes medios. A ellos no les importa eso del contraste, ni la veracidad. A ellos les importa dar la noticia antes que el otro. Para nada les importa que sea mentira.

Los periodistas, todos, sin excepción ninguna, actúan por intereses diversos, generalmente ideológicos y siempre nos están dando lecciones de moral a los que los criticamos cuando vemos que en función de la línea editorial tratan mucho o nada determinado asunto o le dan mucha importancia a unas y otras noticias, algo destacable con los últimos casos de corrupción que se han dado en diferentes partidos políticos.

Ésto es como todo. Primero demuestrame tu honradez como persona y después actúa como tal en tu profesión. No puede ser que se de una noticia tan grave como el intento de asesinato de una mujer y no se haga una investigación periodística seria y se actué mediante el rumor y, en algunos casos, de la infamia. Dar las noticias primero, esta bien; que sean verdad, mejor. 

Me hace gracia cuando los periodistas hablan de que si la libertad de expresión esto o aquello cuando ellos mismos se autocensuran por tener una ideología determinada o dar la noticia primero, aunque ésta se base tan solo en rumores, la mayoría infundados. 

En todas y cada una de las profesiones se ha de ser muy serio. En la de periodismo una de las que más, puesto que una noticia equivocada o falsa puede generar un desastre tremendo y más ahora que vivimos en una sociedad hipermegainformada en la que cualquier cosa que sucede en el mundo es leída o vista por millones de personas.