Lo que esta ocurriendo en el PSOE demuestra una descomposición latente desde las legislaturas zapateril en la que se abandonaron al extremismo hasta el punto de que España no es lo importante y que por gobernar da igual pactar con nacionalistas o extremistas.
Pablo Iglesias creo este partido en el Siglo XIX y ahora otro Pablo Iglesias amenaza con cargarselo. Ya no es que algunos contemplen la posibilidad de pactar con el tipo de la coleta, autoproclamado portavoz del nacionalismo, sino que tan solo se sienten con unos señores que han colaborado abiertamente con el Gobierno de Venezuela.
El poder no lo es todo y más cuando un valor tan grande como España esta en juego. El PSOE (o algunos de sus dirigentes) están demostrando poco sentido de Estado y dejando a las claras que de sus siglas que ni son españoles, ni obreros y afortunadamente no son los socialistas que fundó aquel Pablo Iglesias que se atrevió a amenazar a un Presidente del Gobierno. Por no ser no son ni partido.
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