Que en España no se sabe debatir es una evidencia, pero tampoco se saben dirigirlos. El envoltorio propuesto por Antena 3 podría ser calificado como hasta de apetecible. Sin embargo, el contenido rayó en el patetismo propio de una política, que con partidos veteranos o nuevos, parece deprimirnos cada vez más.
Los debates no se ganan y más cuando lo único que vimos es a una serie de personajes aspirantes al Gobierno no proponer casi nada, excepto cosas que por otra parte no quedaron muy claras como la manida reforma constitucional en la que los tres partidos aspirantes no se ponen de acuerdo, aunque Sánchez deslizo que hay que renovarla porque en 1978 no había Internet (¿?). La Vicepresidenta estuvo increiblemente a la altura, algo difícil (dado que no es la cabeza de lista de su partido) no porque sea una mala parlamentaria (que no lo es), sino por el bajísimo nivel por parte de un tipo que pretende ser el clon de Adolfo Suárez (otra cosa es que lo consiga), un tipo de la coleta, cuyos seguidores se encargaron en redes sociales y periódicos en declararlo como el vencedor del debate y de un tipo como Sánchez empeñado en decir quién es o no es derecha y quién va a ganar las elecciones.
No se hablo suficientemente de paro, lo de Cataluña fue de chiste, la eliminación del Senado no se contempló, de la justicia no se hablo y, sinceramente, esperemos que ninguno de los aspirantes gobierne porque, no nos engañemos, la solución económica para "solucionar" los problemas de España, según ellos, va a ser subir los impuestos.
Por otro lado, el debate nos dejo un tema del que no se ha hablado y que merece una reflexión: este debate fue profundamente antidemocrático. Teniendo en cuenta que ni Albert o el tipo de la coleta tienen a día de hoy representación parlamenta ¿Por qué no se les permitió ir a otros partidos que consiguieron algún diputado en las anteriores elecciones? ¿Acaso los debates se hacen en función de encuestas?
La conclusión es que este debate y cualquier otro no nos deja ver más que lo que hemos podido escuchar en los medios de comunicación o el propio Congreso de los Diputados. Una serie de señores discutiendo sobre lo malo que es el otro y sin propuestas más allá de lo dicho en días previos. A mi y a muchos nos aburrió.
PD: Por cierto, hay que entender que el tipo de la coleta se mostrara intranquilo en el debate. La noche anterior no durmió pensando en los malos resultados en Venezuela.
Totalmente de acuerdo, comparto. Lenika.
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