Las ansías de libertad

Han 200 años desde que los países sudamericanos comenzaron a independizarse de España. 200 años en los que han habido miserias, masacres y, sobre todo, muchos tiranos que han ejercido el poder enfrentando a todo un país. 

Pues es precisamente España, ejemplo al mundo de Transición Democrática, la que tiene pendiente una tarea primordial con nuestros hermanos de América Latina. La tarea de acabar con las dictaduras que tanto han ensangrentado países como Venezuela, Argentina y diversas naciones, que no ven la salida del túnel porque, al igual que paso en España, hay dos facciones claras que pretenden derrotar a la otra en lugar de abrazarse como lo que son: verdaderos hermanos.

Y todo a la sombra de unos seres despreciables y tiránicos que utilizan una palabra tan noble como Patria para sus corruptos fines, que es el de perpetuarse en el poder, aunque sea con la vida de miles de personas. España, como antigua potencia colonizadora, no puede hacer oídos sordos a los que ansían la libertad del pueblo. A aquellos que creen el el futuro de su Patria. Y la única forma es actuar contra los tiranos que, como en Venezuela, se amparan en los votos para hacer lo que les de la gana, pero también hay que recordar que Hitler, que no era precisamente un defensor de la Paz, obtuvo mayoría en las elecciones y todo el mundo sabe como acabo la Alemania nazi: totalmente destruida. 

Y es que la libertad de un pueblo hace que avance hacía un futuro mejor, lejos de la codicia miserable de aquellos que con demagogia pretenden destruirlo. La libertad es consustancial a todo hombre. Por eso la libertad es lo que dice el celebre manco de Lepanto, Don Miguel de Cervantes, en la boca de su más grande creación Don Quijote de la Mancha:

"La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los Cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres"