Sí existen dos representantes de la literatura que justifican una época, esos son Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Cada uno en su campo, la novela y el teatro respectivamente, glosaron el noble arte de la palabra escrita. El día 23 de Febrero se celebra el día del libro porque, supuestamente, fallecieron tal día como ese en 1616.
Craso error que ha perdurado en la historia. Cervantes falleció el 22 de Abril y fue enterrado al día siguiente, mientras Shakespeare falleció efectivamente del 23 de Abril, pero del calendario Juliano, fecha en la que por el calendario gregoriano era 2 de Mayo. Hay que recordar que los protestantes ingleses se regían por el antiguo calendario Juliano, que se implanto en el año 46 a. C. en honor de Julio César, mientras en los países de religión Católica, se adoptó el calendario gregoriano, impuesto por el Papa Gregorio XIII en 1582. El calendario Juliano estuvo hasta hace relativamente poco en vigor en países como Bulgaria o Rusia.
Por lo tanto, como he expuesto, es un error afirmar que Cervantes y Shakespeare fallecieran el mismo día. Eso no quita para afirmar con toda rotundidad que estamos ante los literatos más influyentes de la historia. Dos grandes de la palabra escrita, cuyas obras merecen ser leídas y admiradas por todo amante de la lectura.
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