sábado, 5 de abril de 2014

Clásicos Inmortales: Un Día en las Carreras

Después del gran éxito obtenido con "Una Noche en la Opera", los tres hermanos Marx, se embarcaron en otra producción. En este caso, cambiaban un sitio tan exquisito como la ópera por las carreras de caballos, aunque con la promesa de diversión a raudales. Y dicha promesa, la cumplieron con creces.


Judy (Maureen O'Sullivan), la propietaria de un sanatorio local parece estar obligada a venderlo, puesto que las deudas acucian. No mejora para nada el hecho de que el Señor Morgan (Douglas Dumbrille), un ambicioso magnate local, quiera comprarlo a muy bajo precio para poner una casa de juegos. Sólo los cheques de la señora Upjohn, una millonaria paciente, hacen que Judy no se decida a vender.
Su novio Gil (Allan Jones), viendo la situación financiera de Judy, decide abandonar momentaneamente su pasión, que es el canto, y decide invertir en un caballo Rusty y así obtener dinero de las carreras de caballos, algo que no agrada a Judy. Morgan le pide insistentemente a Gil, el dinero que le debe por el caballo, pero éste se niega. Lo curioso es que el caballo, que no destaca por su velocidad, parece correr más cuando oye los berridos de su antiguo dueño.


Por otro lado, la señora Upjohn (Margaret Dumont) parece querer irse, puesto que, según ella, los médicos del sanatorio no la tratan bien y no encuentran su dolencia, algo que hizo el Doctor Hackenbush. Ante la evidente, hipocondría de la paciente, Tony (Chico Marx), empleado y amigo de Judy, decide mandar una carta al doctor para que se haga cargo del hospital y que la señora Upjohn este en el sanatorio, evitando su cierre. 
Pero lo que no saben es que Hackenbush (Groucho Marx) no es un médico cualquiera; es veterinario y que sí le dio un falso diagnostico a la señora Upjohn, fue para camelarsela. El caso es que es contratado como Director.

Hackenbush reconococe a Stuffy

Morgan hará todo lo posible para forzar su despido, pero con la ayuda de Tony, Stuffy (Harpo Marx) y Gil, intentaran evitarlo.Las triquiñuelas de Morgan son para desacreditar a Hackenbush como médico, entre ellas el famoso reconocimiento a la señora Upjohn ("antes hay que esterilizarse").

Más que un reconocimiento; una tortura


Sin embargo, es descubierta y Hackenbusch, Tony, Stuffy y Gil tienen que huir junto al caballo. Morgan quiere evitar que Rusty gane la carrera porque supondría el fin de las deudas del sanatorio y, con ello, el adiós a su pretensión de una casa de juegos. Para ello el doctor junto a Stuffy y Tony se las arreglan para que la carrera se demore (desde la entrada de coches, diciéndoles que hay parking gratis hasta poniendo grasa en las sillas de montar).


Finalmente, Rusty puede competir con Stuffy como jockey. En medio del desbarajuste, el jockey patrocinado por Morgan, y Stuffy equivocan los caballos, ganando Rusty y consiguiendo salvar el sanatorio.


Extraordinaria película de los Hermanos Marx que, una vez más llevan su locura e ingenio a la gran pantalla, cambiando la ópera por las carreras, pero siempre con esa gracia que los hicieron únicos en el ámbito de la comedia. 

Ficha

Dirección
Sam Wood
Guión
Robert Pirosh
George Seaton
George Oppenheimer
Música
Franz Waxman
Fotografía
Joseph Ruttenberg

Otros datos

País
Estados Unidos
Año
1937
Género
Comedia
Duración
111’

Protagonistas

Actor
Personaje
Groucho Marx
Doctor Hackenbush
Chico Marx
Tony
Harpo Marx
Stuffy
Allan Jones
Gil
Maureen O’Sullivan
Judy
Margaret Dumont
Señora Upjohn
Leonard Ceeley
Whitmore
Douglas Dumbrille
Morgan
Sig Ruman
Doctor Steinberg
Robert Middlemass
Sheriff

El libro para jugar a las carreras


El reconocimiento

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