El nacionalismo es una de las mayores lacras del Siglo XX y continua siendolo en pleno Siglo XXI. El nacionalismo representa el odio más profundo por razones tan dispares como la religión y, sobre todo, la raza. Un odio tan profundo que genero dos guerras mundiales y sigue provocando el exterminio de pueblos enteros.
Pero hay otra forma de nacionalismo. Aqule que bajo el amparo de una Democracia, coarta la libertad en territorios concretos de un país. Así ha pasdo en Vascongadas donde los que asesinaban (ETA) y los que apoyaban de alguna forma el asesinato (PNV) se pasean dandonos lecciones de Democracia. Ellos pretenden no ya la secesión de un territorio, sino que desde España, la única Nación existente, hagamos la vista gorda y contemplemos como unos sinvergüernzas se paseen a sus anchas. Dicen esos delincuentes que la Constitución es una prisión. Les tengo que recordar que gracias a la Carta Magna pueden decir las sandeces que les da la gana. La Constitución es orden. Un orden que se quieren saltar a la torera algunos traidores miserables tanto desde Vascongadas como Cataluña, dos maravillosos territorios que viven en la miseria intelectual y económica, gracias al nacionalismo. Un nacionalismo, que causa estragos y al que se ha de combatir. Ya no vale aquello de que hay que defender la Democracia por encima del país.
Defender España es defender la Democracia porque hay algo superior que nos hizo por primera vez iguales a todos aquellos que viviamos en nuestra amada Patría. Algo tan superior y tan grande, que merece ser defendido por encima de todos: la Soberania Nacional reside en el pueblo español. Porque la única Nación existente es España y eso es algo que no pueden cambiar cien años de patético y criminal nacionalismo. Y odiar los nacionalismos vasco y catalan no es odiar a sus territorios y sus gentes. Porque querer a España es querer a todos y cada uno de sus territorios en su tradición y costumbres. Eso es lo verdaderamente maravilloso de un país. El que, a pesar de nuestras lógicas diferencias, podamos gritar bien alto: somos ESPAÑOLES.
pd: patético acto del PNV en su día al que dieron en llamar "día de la patría vasca". No habra una autentica tierra vasca hasta que todos lo que viven en tal maravillosa tierra dejen de vivir con miedo. Por cierto, es bueno recordar lo que decía un tal Arzallus sobre ETA y el PNV: "unos zarandean el árbol y otros recogen los frutos". Dicho queda.
Hay nacionalismos buenos y malos? En que se distinguen? Dices en tu entrada:
ResponderEliminar"El nacionalismo representa el odio más profundo por razones tan dispares como la religión y, sobre todo, la raza". Entiendo que te refieres a todos los nacionalismos, incluido el nacionalismo español. O es que es acaso distinto por algo? algo místico e inexplicable tal vez?
Todos los nacionalismos son malos, vengan de donde vengan. Tampoco hay que confundir nacionalismo con patriotismo, puesto que sí la primera se basa en ataques a un factor "externo" (España en el caso de los nacionalismos periféricos o los judios en el caso del nazismo), la segunda se basa en el Amor al ser de ese país, a todas sus gentes y a sus costumbres
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