Resulta curioso que los nacionalistas catalanes consiguieran que a petición propia un Ministro del Interior del Gobierno de España compareciera para explicar los hechos acaecidos en la sede de la Generalidad en Madrid cuando cuatro gatos que dicen ser falangistas la asaltaron. Sólo la asaltaron, claro, porque lo que se dice ultrajes y banderas quemadas me parece que no hubo.
Digo que me resulta curioso porque estas practicas las llevan haciendo los nacionalismos periféricos desde que desgraciadamente aparecieron. El mismo día se quemaron banderas de España y Francia, así como la foto del Rey y se coarta la libertad de los que se consideran españoles, hasta el punto de que no pueden rotular los establecimientos sólo en español y para colmo aquellos catalanes que también se consideran españoles son unas apestados sociales y unos traidores a "su" patria. Por no hablar de las ingerencias que han sufrido determinados lideres políticos como el de Ciutadans con carteles que hablaban de pegarles tiros en la cabeza. Como ven muy democrático.
Pero lo peor es que tal conflicto esta alentado por unos dirigentes absurdos, los cuales dirigen a su política política, los Mossos d'Esquadra, los cuales son un grupo neofascista a su servicio, que tienen varias denuncias por maltrato a presos evidentemente indefensos.
Y resulta que ahora vienen con que unos tipos asaltaron su sede y tiraron su bandera. Ojala que sólo pasara eso en Cataluña, pero claro queda más bonito quemar banderas o la foto del Jefe del Estado. Lo único parecido es que ambas situaciones, los `perpetradores de tal acto iban encapuchados. Porque encima, la característica que les define es que son "muy valientes".
Y yo desde aquí les digo a todos esos tipos que se pasar por el forro las instituciones y las leyes que han jurado o prometido que tengan cuidado porque a lo mejor con sus actitudes anti-españolas estan alentado a que salgan a la luz determinadas ideologías radicales. Y no es lo mismo que cuando ellos dicen que el españolismo crea más nacionalistas (¿?). Estos seres que asaltaron la sede de la Generalidad estaban ahí ocultos y muchos han sido educados en el odio hacía lo que no es lo suyo. Y lo peor es que no son los cuatro viejos nostálgicos que iban al valle de los caídos, son gente joven (si llegaban a veinte años es mucho), lo cual indica que puede venir una ola importante de radicales, ya sea de un bando extrema derecha o extrema izquierda, aunque más estúpidos todavía.
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