La belleza del Romanticismo

Cuando hoy en día se habla de alguien romántico o romanticista es porque es una persona sentimental o que es muy enamoradizo. Sin embargo, esta expresión tuvo una connotación cultural y que en el Siglo XIX donde tuvo lugar fue uno de los movimientos más importantes de ámbitos como el de las letras, la pintura o la música. Pero ¿Qué es exactamente el Romanticismo?

Su origen esta en Alemania y Reino Unido y es reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos.Los canones artísticos clásicos ya no valen, dejando paso al hombre, que siempre esta en una constante búsqueda de su ser y en consonancia con lo que le rodea. Por lo general, la corriente fue igual tanto en los países de procedencia como a los que llegó. Sería en la literatura donde se generarían varias vertientes como el simbolismo o la decadencia. Dichas vertientes serían conocidas como postromanticismo. 

El Romanticismo dio paso a las leyendas e historias góticas o históricas

 

Las características de esta revolución artística son:

• La conciencia del Yo como entidad propia y autónoma.
• La primacía del Genio creador de un Universo propio. El artista es el ente creador. El demiurgo.
• Valoración de lo diferente frente a lo común, lo que lleva una fuerte tendencia nacionalista.
• El liberalismo frente al despotismo ilustrado. Importante en la construcción de la Democracia en Europa.
• La originalidad frente a la tradición clasicista y la adecuación a los cánones. Cada hombre muestra lo que le hace único.
• La creatividad frente a la imitación de lo antiguo.
• La nostalgia de paraísos perdidos.
• La obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.

Hay muchos y muy buenos escritores, pintores o musicos que destacaron desde dichas características y de los que les invito a contemplar su magnifica obra. Grandes hombres que desde Walter Scott, Byron o Bécquer en la literatura, pasando por Beethoven en la música nos dejaron todo un tesoro cultural. Un gran legado del que somos sus beneficiarios.