martes, 3 de febrero de 2015

Y siempre gana Alemania

Decía Gary Lineker que el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, que lo saben jugar los brasileños y en el que siempre ganan los alemanes. Y no le faltaba cierta razón. Al menos en las décadas de los 70 y 80 donde la Selección de Alemania Occidental consiguió la gran mayoría de su palmares. Por el que se hizo temible en el mundo del fútbol.


A principios de los 70 seria donde cimentarían su gloría con un glorioso equipo que consiguió dos Europeos y un Mundial, aparte de un subcampeonato europeo debido al famoso lanzamiento de penalty de Panenka. Ese equipo, que no se rendía y que iba con todo, lo lideraba uno de los mejores no ya de su tiempo, sino de la historia: Franz Beckenbauer, que era tanto el jefe en su Selección Nacional como en el glorioso Bayern de Munich, que consiguió tres Copas de Europa consecutivas. No podemos olvidarnos de su gran goleador, el "torpedo" Müller, uno de los grandes baluartes en la delantera de sus equipos.

Alemania paró a la Holanda de la naranja mecánica

De Alemania, al igual que ahora, no se puede decir que juegue bien, pero nadie sabía como explicarlo siempre estaba para ganar todos los torneos. Durante los 70, los germanos fueron siempre a la final y durante los 80 fueron siempre a las finales de un Mundial, consiguiendolo en 1990 contra Argentina en lo que sería su particular revancha del Campeonato anterior. 

Bern Schuster

En los equipos alemanes de los 80 destacaron jugadores de la talla de Schuster, Matthäus o Brehme. Podían cambiar los jugadores, pero nunca el estilo combativo que siempre caracterizo a los Seleccionados alemanes. 


El de 1990 sería el último Campeonato que disputo la Alemania separada. Y aunque han participado en algunas finales, nada fue lo mismo, ganando sólo un Europeo (1996) y un Mundial (2014). Eso no quita para que estén siempre ahí, siendo los conjuntos alemanes de los más potentes en cuanto a Selecciones se refiere. Ganar no gana siempre. Lo que es cierto es que la historia del llamado deporte rey no hubiera sido igual sin el fútbol alemán.

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