"Todos los hombres son iguales ante la Ley". Esta máxima aplicable a cualquier Estado Democrático, no lo era hace no tan poco. Uno de los países donde tanto se lucho a favor y en contra de la esclavitud serían los Estados Unidos. Las diferencias entre el norte y el sur del país no eran simples diferencias políticas, sino diferencias en cuanto a los derechos o no que tenían las personas negras a ser consideradas iguales como cualquier hombre.
La esclavitud se fue reduciendo a las famosas plantaciones de algodón en condiciones miserables. El sur fue siempre favorable a la esclavitud y había desde líderes religiosos contrarios a ésta como favorables. Estos últimos muchas veces se preguntaban "¿Cómo era posible hacer iguales a los que Dios no había hecho iguales?"
Lo cierto es que muchos esclavos se estaban hartando de las injusticias de unos señores corruptos y despreciables. De ahí surgieron varias revueltas como las de Virginia en 1831. La crisis económica del 57 hizo acrecentar aún más las diferencias de pensamiento entre el norte y el sur. Los del sur pretendían vender sus materias primas cosechadas por
esclavos, pero los del norte no los querían. El conflicto entre proteccionistas y
librecambistas acentuó las disputas.
En 1859, el abolicionista John Brown sublevó a los esclavos de Virginia después de atacar el arsenal de Harper's Ferry, un depósito de municiones
del ejército. Brown fue capturado, juzgado y sentenciado a
la horca. Los del norte lo aclamarían como un martír.
John Brown |
Los del sur, conducidos por Jefferson Davis tomaron posiciones extremistas también y provoco la ruptura del Partido Demócrata con lo que se produjo la elección del candidato del Partido Republicano, un hasta entonces gris abogado, que respondía al nombre de Abraham Lincoln. Lincoln en su programa de Gobierno proponía, además del proteccionismo, la abolición de la esclavitud.
Lincoln en su famoso discurso de Gettysburg |
La esclavitud y la
oposición a la misma fueron algunas de las causas de la que sería llamada Guerra de Secesión. En la contienda los dos bandos enfrentados fueron las fuerzas de los estados del Norte (la Unión) contra los recién formados Estados Confederados de América, integrados por once estados del Sur que proclamaron su independencia y que defendían la esclavitud. El sur cayó derrotado, mientras merced a las negociaciones del Gobierno de Lincoln propiciaban la mayoría necesaria para la aprobación de la 13ª enmienda. Ésta decretaba la abolición de la esclavitud en todo el ámbito de la Unión. La emancipación era posible.
Todo el mundo pensó que con la muerte de Lincoln se volvería a la situación anterior, sin embargo el proceso no pararía y poco a poco la esclavitud fue acabándose, algo que tardaría en alcanzarse en todos los Estados Unidos unos 100 años después (Ku Kux Klan aparte) de la muerte de uno de los hombres más extraordinarios de la política estadounidense y universal. Un hombre que nos dejó una de sus muchas grandes frases para la eternidad: "Al no querer ser esclavo, tampoco quiero ser amo".
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