Cualquier personaje de historieta podría sentir mucho miedo cuando entraba en contacto con un tipo bajito y cabezón, que siempre tendía a confundir los carteles y veía lo que no era. Y es que la miopía siempre fue muy mala... para los que le rodeaban.
He de reconocer que por Rompetechos tengo un cierto cariño, ya que, junto a Mortadelo y Filemón, uno de los primeros personajes en el cual me adentre dentro de sus aventuras (desventuras, mejor dicho). Es un personaje curioso porque, en cierta forma, utiliza algo tan serio como la falta de vista, para meternos dentro de un mundo irreal, según la visión del protagonista, algo que ocasiona que se lleve más de un porrazo tanto él como los que le rodean, siempre y cuando el propio Rompetechos no acabe en la cárcel por escarnio público o intento de liquidar a alguien.
El caso es que algunos se han atrevido a criticar al personaje por considerarlo una burla hacía las personas miopes. Sin embargo, Ibáñez, su autor es miope y, como él dice, en todo caso sería una burla hacía el mismo.
Lo cierto es que Rompetechos es a día de hoy uno de los personajes más relevantes de todo el "mundo Ibáñezco", apareciendo no sólo en su propia sería, sino interviniendo a veces de forma muy directa en las historietas de Mortadelo y Filemon (¡Pobres!).
Así que ya saben, sí no hay leído alguna historia de este "ojo de halcón" y tienen la oportunidad de leerla, ya sabrán que siempre que aparezca ese tipo bajito y cabezón, ocurrían una serie de catastróficas desdichas a él y a todos los que le rodean... y todo por la vista (o la falta de ella, mas bien).
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