viernes, 6 de febrero de 2015

El comienzo de una hermosa amistad

Tengo que reconocer que tengo debilidad por las películas en blanco y negro. La elegancia del cine de los años 40 es indescriptible. Y en ese lugar de mis preferencias, Humphrey, siempre Humphrey, ocupa un lugar muy especial. 


Bogart era algo más que cine negro. Era todo aquello que aprecio en el cine. Carácter, entrega y capacidad para enamorar al espectador. Unos personajes que pasando por el Sam Spade de "El Halcón Maltés", siguiendo por el grandioso Rick de "Casablanca" ("De todos los garitos de todos los pueblos, de todo el mundo; ella entra en el mío") o el Philip Marlowe de "El Sueño Eterno" ("General, vigile a su hija: ha intentado sentarse sobre mis rodillas cuando yo aún estaba de pie") todos sus papeles siempre representan una mezcla de cinismo y ambigüedad en muchas de sus acciones. 

El Halcón Maltés o el material con el que se construyen los sueños

Y es que Bogart no se casaba con nadie, al menos hasta que conoció a una joven de apenas 20 años y que le robo el corazón ("Sólo tienes que silbar").

Bogart-Bacall, unión perfecta dentro y fuera de pantalla

Bogart no sólo hizo cine negro. Hizo otras grandes producciones como "La Reina de África" con otra grandisima actriz, Katherine Hepburn, e incluso se aproximo a la comedia romántica compartiendo cartel con William Holden y una jovencisima Audrey Hepburn en "Sabrina".


Siempre que habló de un gran actor, suelo comentar aquello de que represento toda una época para el cine más clásico. Y Bogart cumple perfectamente esa función. La función de uno de los que hicieron que el cine pudiera considerarse todo un arte. Su última frase en Casablanca, caminando hacía las sombras, en medio de la bruma con Louis Renault, representa más que una simple frase. Casablanca fue mi primera aproximación al cine clásico. Fue verdad. Aquel fue el comienzo de una hermosa amistad.

"Presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad"


¿Sabes cómo silbar? 

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. El gran Bogart, con él comenzó mi idilio con el cine negro. Con doce o trece años vi "El sueño Eterno" y caí rendida a sus pies, pese a prometerme no volver a verla nunca más, recuerdo aque film con toda nitidez.
    El resto sí, las he visto una y otra vez, la mítica
    "Casa Blanca" o " Cayo Largo" una de mis favoritas.
    Me ha encantado tu post y recordar Humphrey Bogart.
    Un saludo.
    Susanblak

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