En 1967 la voz de una no muy conocida (en ese momento) Aretha Franklin hizo emocionar a más de uno con una canción que se convirtió en himno: Respect.
Otis Redding fue quien compuso la canción, aparte el primero del primero en grabarla,
en 1965. La versión de Redding tenía una gran fuerza, pero sería Aretha la que le daría el empuje definitivo como una mujer que reclamaba el fin de un orden netamente injusto con una increíble autoridad sexual, algo que llamaba poderosamente la atención en aquella época.
Aparecida en el disco "I never loved a man the way I love you", esta canción sería el primer gran éxito de Aretha Franklin, catapultandola a la fama. Jerry Wexler, productor de Aretha, escribió en su autobiografía que para Otis, la palabra respeto tenía el sentido más abstracto de estima; la connotación tradicional del término, pero que la voz de Aretha exigía ese respeto con una tensión sexual de primer orden, algo que se hizo más patente por los coros de parte de Aretha y Carolyn que dicen a gran velocidad: "Sock it to me".
Otis Redding
Aretha Franklin
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