Por si no lo sabían: Paul McCartney perdió a su madre en plena adolescencia. Con 14 años, su madre Mary fallecía, algo que el que sería uno de los destacados componentes de los Beatles nunca ha podido superar del todo (Más tarde diría que uno de los puntos de conexión con John Lennon es que la madre de éste también había muerto, aunque en ese caso cuando tenía 17). El caso es que su madre nunca pudo ver despegar la carrera de su hijo, el cual formaría parte de uno de los grupos más grandes de la historia de la música.
Cuentan que el disco, que iba a llamarse "Get Back" iba con cierto retraso, merced a problemas en la banda que ser harían patentes los siguientes años. Fue en una de esas noches, después de no llegar a nada en claro (contado por el propio McCartney) en el que su madre, cual ángel celestial, se le apareció en sueños, para abrazarle y decirle que lo dejara estar y que todo saldría bien. Esa fue su inspiración. La canción fue compuesta esos días y su nombre "Let It Be", la cual le daría el nombre al propio álbum, siendo además de todo eso una de las mejores canciones del grupo (si no la mejor). La famosa mother Mary a la que se refiere la letra sería la propia madre de un McCartney, que, emocionado, declaró:
"Me encantaría que me volviera a visitar. Me sentí bendecido por tener ese sueño. Eso me hizo escribir 'Let It Be'"
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