Hoy en día con la cantidad de recursos que existen en Internet han quedado desfasados, pero los que tenemos una edad recordamos (al menos en mi casa) haber pasado las manos por un Atlas. Estos libros no son otra cosa que una colección de mapas de diferentes puntos del mundo de tal forma que tan pronto estábamos en Europa y posteriormente en América del Sur. Con ellos vemos la geografía tanto física como política ds la que se compone la Tierra.
Al parecer la palabra Atlas viene de la mitología griega en la que un titán del mismo nombre fue castigado por los Dioses a sostener eternamente la bóveda celeste.
 |
| El titán Atlas |
Ya los antiguos hicieron sus propios mapas (desde los tiempos de Ptolomeo), pero con la imprenta se harían accesibles a todos, llegándose a cartografiar tierras hasta entonces desconcidas o incluso dándole nombres a continentes enteros (América por Américo Vespucio).
Hoy nos parece fácil ir por tierras diferentes debido a la velocidad de las redes, pero hasta hace relativamente poco, el tener la posibilidad de contemplar un mapa acertado sobre el mundo era algo impensable. Aquellos Atlas darían paso a los nuevos y con ellos, llegaríamos a la etapa de Internet. Sin embargo, nada como el placer de ojear un buen Atlas para viajar al pasar cada página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario