Ya me gustaría saber porque un Tribunal es capaz de disociar la desobediencia de la prevaricación o por qué la Fiscalía no metió entre las acusaciones el delito de malversación, pero lo que ya sabíamos, mucho antes de dicha sentencia, es que el tal Arturo Mas ya fue hace unos meses inhabilitado por su propio partido, puesto que así se lo exigieron los anarquistas catalanes para que hubiera Gobierno. Efectivamente, Arturo Mas (que en lugar de Mas es Menos) no tiene ni siquiera la categoría de cadáver político. Literalmente es inexistente.
Reconozco no haber leído la Sentencia y parece que a algunos, se la hayan leído o no, les va a importar más bien poco lo que diga, puesto que seguirán envolviéndose en una bandera, enfrentando a catalanes con catalanes para esconder su poca vergüenza tras violar la Ley sistematicamente para esconder (o intentarlo al menos) el posible latrocinio a los propios catalanes a los ellos mismos presuntamente han robado (respetemos la presunción de inocencia ¡No como otros!) bajo la connivencia de muchos, incluido el propio Estado español que ¡ahora! se pone las pilas.
Los independentistas catalanes (auspiciados por la traidora extrema izquierda española) dirán que los condenan por poner urnas y votar en Democracia, pero lo cierto es que cuando infringes leyes votadas en un Parlamento elegido por todos para poner urnas, esas yendo precisamente contra la Democracia.
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