jueves, 16 de marzo de 2017

Londres después de medianoche

¡Una lastima! En 1967 un incendio en un almacén de la Metro-Goldwyng-Mayer hizo que ardiera la única copia existente (o al menos conocida) de una película del año 1927. El título en inglés era "London Afrer Midnight" ("Londres después de Medianoche" en inglés), que en España se tituló "La Casa de los Horrores", protagonizada por el gran Lon Chaney, siendo éste uno de sus últimos trabajos antes de su muerte.


Dirigida por uno de los más afamados cineastas de su tiempo Tod Browning, la obra, mezclando el terror con el suspense, tiene muchas de las cosas extrañas que aparecían en los guiones de Browning. En ella, un hombre, Roger Balfour, ha sido asesinado y es misión del inspector de Scotland Yard, Edward Burke, interpretado por Lon Chaney, encontrar al asesino. Lo cierto es que pasan 5 años y la cosa no parece dar sus frutos hasta que un matrimonio de extraños seres alquila la casa. Éstos aparentemente son vampiros, los cuales parecen generar cierto terror entre los habitantes. Nadie se atreve a aventurarse de noche ¿Y si ellos fueron los asesinos del tal Roger Balfour?

¡Terribles!

Sin contar mucho de quien fue el asesino, lo cierto es que uno de los vampiros es el inspector Burke, el cual ha establecido un plan, simulando ser un vampiro hipnotizador, para desvelar el misterioso crimen, mientras la mujer que le acompañaba, haciéndose pasar por vampira, es una actriz contratada para ello. Después de la afamada Nosferatu de Murnau esta sería la siguiente en mostrarnos de alguna manera el vampirismo, aunque cabe decir que no aparecen auténticos vampiros en la ficción ¡Todo fue un engaño!


Destacable (¿Cómo no?) es la caracterización de Lon Chaney como el supuesto vampiro hipnotizador con ese maletín de maquillaje que llevaba a todas sus producciones y que le hizo ganarse el apodo del hombre de las mil caras. 
Los que hablan de una especie de película maldita no sólo se equivocan, sino que propicia un engaño masivo. Sobre la definitiva perdida de la cinta, no era extraño que los materiales de la época muda se perdieran o ardieran debido a que eran fuertemente inflamables (se calcula que más del 50% de producciones mudas desaparecieron para siempre). Ni siquiera el guión resulta extraño en el sentido que se ha pretendido dar con otras películas de terror como la mencionada Nosferatu.


Lo cierto es que han surgido teorías y más de uno como si de una broma pesada se tratara ha engañado al personal diciendo que tiene alguna copia de esta cinta. El propio Browning, en 1935, realizó un remake (sonoro por supuesto) de su película en lo que los roles de Chaney eran interpretados por Lionel Barrymore (inspector) y Bela Lugosi (supuesto vampiro hipnotizador).
PD: Desde la productora se intentó reconstruir la película con imagenes de archivo y es por eso por lo que el argumento con las partes esenciales del mismo nos es conocida.

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