Cuando Héctor Rial llegó al Real Madrid, hubieron muchas críticas por parte de la afición local por la supuesta baja forma del argentino. En su primer partido en la derrota por 1-2 ante el Valencia, el único gol lo anotó Rial de cabeza. Entonces Di Stéfano en una entrevista se inventó que era Rial era un gran cabeceador, algo que calo hondo en los aficionados que lo comezaron a ver con buenos ojos. Lo cierto es que no venía con la vitola de ser un buen rematador de cabeza, pero también es verdad que metió bastantes goles con la testa ¿Se llegó el mismo a creer la mentirijilla de don Alfredo?
Gran jugador, con una técnica impresionante y que utilizaba las dos piernas con soltura, Hector Rial, había hecho carrera en Argentina y Uruguay. Precisamente de su etapa en Independiente cuando conoció a Di Stéfano del cual recibió una carta ofreciéndole jugar en el Real Madrid. Ni se lo pensó.
En sus blancos años, Rial formó con Gento un tándem peligroso por la izquierda. De hecho, del argentino se cuenta que fue el primero que supo entender al que sería el mejor extremo zurdo de la historia con esos pases al hueco que desbarataban defensas. Siempre se le recordó como el hombre que lanzo a Paco Gento.
Rial formó parte del glorioso equipo de las cinco Copas de Europa, llegando a jugar en cuatro de ellas. En la primera, concretamente, contra el Stade Reims fue el que inició la remontada con un gol (de cabeza, claro) y el que la certificó a falta de 10 minutos para el final.
En un partido ante el Milán |
La llegada de futbolistas del calibre de Puskas (nunca se adaptó a jugar por la derecha) comenzaron a relegarlo hasta que decidió irse del club, tras haber obtenido la gloria deportiva con 12 títulos, sumando Ligas y Copas internacionales. Nacionalizado español llegó a jugar cinco partidos con la Selección Nacional, anotando un gol.
Tras jugar en Chile, nuevamente en España (en las filas del Español de Barcelona) y en Francia, Rial colgó las botas pasando a ser entrenador. Un año de 1991 un cáncer se llevaba al gran Héctor Rial, pero nunca morirá el recuerdo de un grande. El pibe Rial ya era toda una leyenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario