Sin lugar a dudas un besos es una de las máximas expresiones y sentimientos de amor hacía otra persona. Es por eso que muchos pintores intentaron retratar ese momento tan especial. Uno de aquellos que lo intento fue el pintor austríaco Gustav Klimt.
Klimt es uno de los grandes representantes del modernismo, destacando por la gran ornamentación de sus cuadros y tener en el desnudo femenino su fuente de inspiración. Sin embargo, seria con un cuadro intimista con el que conseguiría su fama.
Este era un beso. Un beso intimo, ya que que el hombre acoge a la mujer con una capa. Parece querer protegerla de algún peligro exterior. Sólo están ella y él. Parece no existir nada más alrededor de ellos. Ahí esta él dándole un suave beso en la mejilla a su amante.
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