Imaginense ver a una rubia despampanante tomarse un baño en la Fontana di Trevi. Más de un hombre le hubiera gustado estar en la posición de Marcello.
Y es que Anita era mucha Anita. Ayer se iba precisamente la rubia que tanto nos cautivo a generaciones y generaciones y muchos de los cuales tuvimos que esperar a verla (En España no se estreno "La Dolce Vita" hasta principios de los 80).
Esta gran obra de Fellini es considerada como una de las más grandes no sólo de su director, sino del séptimo arte. Y no es para menos. Aunque me tendrán que permitir decir que "La Dolce Vita" hubiera sido menos sin Anita Ekberg. Y eso que sólo aparecía en pantalla unos cuantos minutos. Pero ¿Quien no hubiera deseado pasar esos minutos con esa despampanante rubia? ¿Verdad Marcello?
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