Las adaptaciones de libros a otros medios como la televisión o el cine, siempre las veo con reservas. Y más de una decepción me he llevado. Comprendo que no es fácil adaptar una obra literaria, que es, por lo tanto, escrita y que depende en ocasiones de la imaginación de lector, a un medio visual, pero a veces las cosas se salen de madre.
Un ejemplo lo tenemos en Alatriste la aberración televisiva que hemos tenido la desgraciada oportunidad de ver. Se queja Pérez-Reverte, autor de la obra literaria, que no han tenido un asesor histórico (ejemplo ayer: la aparición de la bandera de la unión Jack 100 años de su institución), sin embargo es lo de menos cuando las actuaciones no destacan precisamente, algunos personajes están malamente doblados, el montaje no es nada fiel a la realidad histórica, el decorado es pésimo y, lo peor de todo, los hechos que se nos muestran no aparecen en los libros o están cambiados de tal forma, que lo unico que puedes es hacer es preguntarte ¿Por qué?
Las críticas ya existieron antes de su emisión, pero el burbujeo comenzó a subir con su emisión definitiva y, salvo algun@s que no han leído el libro (creo yo), es común en los fans de Alatriste que la serie no es más que una "estrategia" para releernos la obra original, algo que les recomiendo encarecidamente tanto a los que la han leído como a los que no. Eso si que es una obra llena de aventuras, misterio, romance y todo tiene lugar en la España del Siglo de Oro. La de Felipe IV, aquella que se consumía por dentro gracias a la corrupción. Aquella que estaba gobernada por el Conde-Duque de Olivares. Aquella que dio de los más grandes artistas de la historia de la humanidad. Por esa España: la de Velázquez, Lope o Quevedo, sí que merecía la pena luchar.
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