Que vivimos en una guerra silenciosa es algo evidente.La primera es una guerra contra una sociedad que llama libertad a burlarse de las creencias de una persona porque simplemente no son las suyas. La segunda y última es aquella que pretende destruir vidas enteras amparándose en el "Ala lo quiere".
La desgracia de esta sociedad es que tienen que pasar atentados en el continente europeo o en los Estados Unidos para que se den cuenta de la amenaza fanática del Islam, que lleva masacrando la vida de Cristianos en Irak o Afganistán. Lo triste de esta sociedad es que considere legitimo burlarse de las creencias de una persona, con la que no se puede coincidir ideologicamente, ni religiosamente, pero que merece un respeto al igual que lo merece una persona que no cree en nada. Esa es la base de la convivencia.
Cuando hay gente que esta dispuesta a matar por defender unas creencias o que esta dispuesta a insultar o a burlarse de las creencias de otro, se comprende aún más el porque de que el mundo este como esta. Un mundo en el que ca uno va a lo suyo y en el que son capaces de saltarse derechos como el de la vida o el del respeto porque según muchos individuos son más importantes mis derechos que los del otro. Así nos va...
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